En la actualidad, una escuela puede reglamentar sobre los uniformes de sus alumnos y puede determinar, por ejemplo, que las niñas vayan con faldas y los niños con pantalones. Ante estas normativas se puede estar de acuerdo o no, pero ¿eso significa que se coloca una losa sobre las niñas por llevar faldas?
El problema de sobredimensionar algunas cuestiones nos puede llevara a situaciones sobre las que trata el debate que se está intentando implantar en la sociedad desde algunos medios de comunicación.
La polémica de esta cuestión que está a caballo entre la estética y la funcionalidad nace en Carolina del Norte (Estados Unidos). Tres niñas de ese estado decidieron que querían llevar pantalones, aunque el uniforme del colegio las obligara a llevar falda.
Un uniforme de falda para las chicas es «inconstitucional»
Según las niñas las faldas eran restrictivas. Así que las chicas, de 5, 10 y 14 años, decidieron hacer algo al respecto: lo que comenzó con una petición escolar de una de los estudiantes que buscaba permitir que las niñas usaran pantalones para ir a la escuela se extendió en una batalla legal de un año que culminó la semana pasada cuando un juez federal rechazó la política de uniformes de la escuela tildándola de inconstitucional.
«El requisito de las faldas hace que las niñas sufran una carga que los niños no, simplemente porque son mujeres», escribió el juez Malcolm J. Howard en el fallo, presentado hace dos semanas y que ideologiza una cuestión meramente estética.
El fallo llegó en medio de una discusión más amplia sobre cómo se ve a las alumnas de todas las edades, después de episodios recientes en otras escuelas.
El hecho ha sido utilizado para reivindicar otras cuestiones. Por ejemplo, las estudiantes de la Universidad de Notre Dame usaron mallas ajustadas para protestar por una carta al editor del periódico estudiantil que instaba a las alumnas a vestirse con decoro en el entorno universitario y no usar pantalones ajustados porque invitan a los hombres a mirar sus cuerpos.
1 Comentario. Dejar nuevo
Hay que revisar el poder de los jueces, en vista de que no se revisa su idoneidad para emitir juicios de valor.