Austin Ruse informa en Crisis Magazine del panel que ha tenido lugar en Washington DC con la participación de varias feministas radicales contrarias a los postulados de la ideología de género:
«Julia Beck fue expulsada de la Comisión LGBTQ de Baltimore porque se refirió a un violador masculino como hombre a pesar de que él afirma ser una mujer. El violador fue recluido en una prisión de mujeres, donde tuvieron lugar nuevas violaciones a mujeres.
Beck, que es lesbiana y feminista radical, ha sido acusada de «violencia» por referirse a los violadores de sexo masculino como hombres. La iniciativa para expulsar a Beck de la Comisión LGBTQ fue impulsada por el presidente de la Comisión, un hombre que dice que es mujer y, atentos, lesbiana. Un hombre, con órganos genitales masculinos, que dice que es una mujer lesbiana atraída hacia las mujeres.
Durante el debate que llevó a la expulsión de Beck, un hombre gay sostuvo que «el sexo biológico es algo del pasado», a lo que Beck respondió: «¿Cómo podemos ser homosexuales si el sexo es falso?». Una mujer que se identifica como hombre testificó contra Beck. Según Beck, esa mujer dijo que no era ni había sido nunca una mujer: “El hecho de tener una vulva no me hace menos hombre. Está ahí y es una vulva masculina”.
Es un error creer que un niño afeminado haya de ser inmediatamente considerado «trans-chica» o que, de la misma manera, las niñas a las que les gusta trepar a los árboles y el color azul se consideran «trans-chico». Tanto unos como otros son empujados por «terapeutas de género» a tomar bloqueadores de la pubertad, hormonas e incluso brutales operaciones de cirugía.
Jennifer Chávez, del Women’s Liberation Front, contó varias historias de madres desesperadas cuyos hijos han sido captados para el trasngenerismo. Una niña de 14 años “espontáneamente” decidió que era masculina y, según su madre, pasó de ser una “niña dulce y amorosa a una pansexual desagradable”. La niña huyó de su casa y se mudó a Oregón, donde se le realizó una mastectomía doble y una histerectomía radical, a pesar de que se le había diagnosticado previamente TDAH, depresión y ansiedad. Ahora vive en la calle y está intentando realizarse una cirugía que tomaría parte de su brazo para crear un pene con un mecanismo para fingir una erección.
Kara Dansky, también del Women’s Liberation Front, afirmó que “el problema real es la quiebra de la ideología de género y la importancia del lenguaje. Todas las definiciones de identidad de género refuerzan los estereotipos sexistas o son completamente tautológicas y se basan en estereotipos regresivos basados en el sexo. Un hombre se identifica como una mujer porque es cuidadoso y compasivo y le gusta usar vestidos. Esto es un insulto para las mujeres que trabajaron arduamente para tener un lugar en el mundo laboral y vestirse como quieran. Es un insulto decir que las mujeres se definen por lo que vestimos”.
La ideología trans ha permitido a un violador masculino ingresar en una prisión femenina. Ha permitido a los hombres competir en deportes femeninos. Ha obligado a las mujeres a aceptar hombres en duchas y vestuarios. Ha permitido a un hombre ser nombrado Mujer del Año por la revista Glamour. Las mujeres que se oponen son vilipendiadas y acosadas en las redes sociales. Pierden amigos y posición social. Pierden empleos.»
1 Comentario. Dejar nuevo
¡Que paren el mundo que yo me bajo!
Esto es totalmente ridículo, enfermizo y degradante a tope. Por el amor de Dios, que vuelva el sentido común. ¡¡El rey está desnudísimo!!