En días próximos a la Semana Santa leía dos notas informativas que me parecen de cierto interés para los lectores.
Con un día de diferencia, Nestlé y Burger King han presentado sus propuestas de hamburguesas sin carne. No se trata de hamburguesas con aspecto vegetal sino verdaderas imitaciones de las hamburguesas tradicionales, pero hechas sin carne.
La hamburguesa de Burger King se llama “Impossible Whopper”. Ha sido elaborada en asociación con la empresa Impossible Foods, una compañía con sede en California que fabrica sustitutos a base de plantas. Por supuesto, no se requiere de una picadora de carne para su elaboración ya que está elaborada a base de hemo, una proteína que proviene de la soja, que imita el sabor de la carne, tiene el efecto de sangrado como la carne y permite conseguir un dorado similar.
Han empezado su venta desde el pasado 1 de abril en 59 restaurantes en el área de St. Louis, y si va bien, la pondrá a la venta en sus 7.200 sucursales de EEUU. El slogan es 100% Whopper 0% Beef.
El nuevo Whopper, tiene un 15% menos de grasa que el Whopper tradicional.
Nestlé, por su parte ha lanzado “Incredible Burger”, una hamburguesa vegetariana que saldrá a la venta este mes en supermercados de Europa, con la marca Garden Gourmet. Empezará a venderse en países como Alemania, los Países Bajos y Suecia. Está realizada a base de soja, trigo y extractos de remolacha, zanahoria y pimientos.
¿Por qué a estos productos, que en realidad su contenido y composición tiene muy poco que ver con las hamburguesas reales, no les dan un nombre apropiado a sus cualidades y dejan de confundir, una vez más, a los ciudadanos?
