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Una criminal herramienta para el control de la natalidad

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Según un estudio de la Universidad de Houston, la tasa de fertilidad en Texas aumentó por primera vez en 15 años en 2022. Esto se debe principalmente a la entrada en vigor en 2021 de la prohibición estatal del aborto después de las seis semanas de gestación.

La universidad publicó su estudio de investigación sobre mujeres, género y sexualidad basado en los datos anuales de nacimientos en Texas durante el 2022. Los datos fueron proporcionados por los centros para el control y la prevención de enfermedades (CDC), que incluyen tasas de fertilidad.

El estudio reveló que la tasa de fertilidad general de Texas entre mujeres de 15 a 44 años aumentó en 2022 por primera vez desde 2014, un 2,0% más que en 2021, con un aumento adicional de 16,147 nacimientos.

Otro estudio de julio de 2023, realizado por investigadores de Johns Hopkins, que analizaron los datos de nacimientos de Texas en 2022 disponibles en ese momento, concluyó que la política del Proyecto de Ley del Senado estaba asociada con 9799 nacimientos adicionales en Texas entre abril y diciembre de 2022.

El 24 de junio de 2022, la decisión de la Corte Suprema en el caso Dobbs vs. Jackson desencadenó en Texas una prohibición del aborto. Desde el 25 de agosto de 2022, está en vigor una ley que prohíbe el aborto en todos los casos, excepto en caso de poner en riesgo la vida de la madre.

Ante esta realidad es difícil no preguntarse, ¿es verdad que no se recurre al aborto como medio de control de la natalidad?  Pues si fuese así, en los lugares como Texas que utilizan con acceso a medios anticonceptivos, el aborto sería un hecho inusual. Digan lo que digan las leyes en el resto del mundo, el aborto se ha convertido en el medio de exterminio y en una criminal herramienta para el control de la natalidad mundial.

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1 Comentario. Dejar nuevo

  • En efecto, más claro el agua. Perdón, el agua no, que ahora hay poca y está turbia. Más claro la verdad pura y simple de que el aborto es una forma de control de natalidad en cuanto a cantidad y en cuanto a calidad. Con este sistema tan eficaz se persigue reducir la población de forma selectiva. Sin imponerlo el Estado. Basta con legalizarlo, fomentarlo, favorecerlo, financiarlo y perseguir a quienes lo critican o dificultan. Y presentarlo con publicidad engañosa para que la sociedad lo practique y lo aplauda: IVE (siglas mágicas), salud reproductiva, derecho de la mujer, feminismo, autodeterminación, liberación, progreso, y bla, bla, bla, qué bien se está.
    Resultado: que prácticamente no nacen personas afectadas por el síndrome de Down, no porque se efectué algún tipo de prevención o intervención intrauterina, sino porque las matan antes de nacer gracias a un cribado precoz que permite abortarlas, es decir, eliminarlas dentro del maravilloso plazo de esas 14 primeras semanas de embarazo con licencia para matar sin explicaciones ni tapujos. Eugenismo puro y duro, bueno, duro no, este es blando o light, como los yogures desnatados. Son asesinatos de guante blanco, como el que deben usar para cubrirse las manos los matarifes de los abortorios que se disfrazan de médicos para dar el pego y que la barbaridad parezca un acto médico, que es como el sistema sanitario lo vende a la población, cuya mayoría ya se ha logrado que mire para otra parte y dé el tema por zanjado de una vez por todas, excepto cuando se trata de seguir ampliando los plazos e intentar elevar ese crimen a la categoría de un derecho humano.
    La inhumanidad como valor supremo.

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