Una campaña de los legisladores de Texas para restringir la participación de personas transgénero en los deportes es el último avance en la normalización de la legislación sobre los derechos de las personas en los estados liderados por republicanos. Por el contrario, el presidente Joe Biden sigue promueve la expansión de los supuestos derechos LGTBI.
Si bien los dos proyectos de ley de Texas están pausados debido a una huelga de los demócratas de la Cámara de Representantes del estado, son parte de una tendencia creciente de más de 250 proyectos de ley anti-LGTBI presentados en 33 estados este año. De ellos, 25 se convirtieron en ley, según la Campaña de Derechos Humanos, la mayor cantidad en un año desde que el grupo comenzó a rastrear las cifras en 2015.
En Texas, la cantidad de proyectos de ley presentados para limitar los privilegios y supuestos derechos de las personas transgénero se ha duplicado a casi 50 este año, incluidas 17 propuestas ofrecidas durante una sesión especial de 30 días que terminó el miércoles, todas ellas relacionadas con personas transgénero que compiten provocando desigualdad de condiciones en deportes, según Equality Texas.
Por el contrario, Biden ha emitido órdenes ejecutivas para promover los supuestos derechos LGTBI. Levantó la prohibición del servicio transgénero en el ejército de los Estados Unidos, y el Departamento de Estado ha terminado con los requisitos de certificación médica para pasaportes si el género autoseleccionado de una persona no coincide con el género en sus documentos de identidad.
La Cámara de los Estados Unidos, liderada por los demócratas, aprobó en febrero la Ley de Igualdad, que enmendaría las leyes federales de derechos civiles, incluida la Ley de Derechos Civiles de 1964, para extender las protecciones para cubrir la orientación sexual y la identidad de género en la fuerza laboral, lugares públicos y programas gubernamentales.
La medida está estancada en el Senado 50-50, donde muchos republicanos apuntan que infringe la libertad religiosa. Esa perspectiva se ve empañada por las reglas del Senado que requieren al menos 60 votos para hacer avanzar la mayoría de la legislación.
El riesgo que se está dando en la legislación estadounidense es que se constituya un mosaico de reglas, por lo que cualquier persona que se traslade a través de las fronteras estatales «literalmente hará que sus derechos legales cambien varias veces», dijo Alphonso David, presidente de la Campaña de Derechos Humanos.
Los deportes escolares se han convertido en el último campo de batalla sobre los denominados derechos LGTBI. La sesión especial de esta semana de la legislatura de Texas convocada por el gobernador Greg Abbott trajo la aprobación del Senado estatal de dos medidas, SB 2 y SB 32, que requerirían que los estudiantes atletas transgénero compitan en equipos deportivos según su género asignado al nacer.
El senador de Texas Charles Perry, quien redactó ambos proyectos de ley, argumentó que las diferencias en la masa corporal y la composición entre hombres y mujeres harían que la competencia fuera injusta.
«No está bien destruir los sueños de uno en beneficio de otro», dijo durante una audiencia del comité el lunes.
Nueve estados prohíben a los estudiantes transgénero participar en deportes escolares con su identidad de género, según el Movement Advancement Project.
