A medida que más y más países comienzan a sentir la crisis económica debido a la pandemia del coronavirus, el Papa Francisco instó a los líderes empresariales a buscar soluciones que no perjudiquen a los empleados y sus familias.
«Cada (país) debe encontrar soluciones concretas dependiendo de su situación, pero, por supuesto, ‘cada hombre por sí mismo’ no es una solución», dijo el Papa en una entrevista vía Skype que se emitió en España el 22 de marzo. «Un negocio que despide a los empleados para salvarse no es una solución. En este momento, en lugar de despedirnos, debemos dar la bienvenida y hacer que todos sientan que hay una sociedad de solidaridad ”.
Cuando el periodista español Jordi Evole le dijo que los líderes empresariales podrían argumentar que él podría no ser un experto en gestión empresarial y las dificultades de mantener un negocio con pérdidas de producción asombrosas, el Papa dijo que tenían razón en su afirmación.
Pero continuó: “Conozco las dificultades que enfrentarán los empleados, los trabajadores y sus familias. Y están apareciendo ciertas realidades, y se nos pide que cuidemos esas realidades”.
Al comentar sobre las imágenes de él bendiciendo una plaza vacía de San Pedro al final de su discurso dominical del Ángelus, el Papa Francisco dijo que la plaza se ha convertido en «un desierto».
Aunque no se reúne con grupos, el Papa dijo que todavía mantiene reuniones personales «cada hora o cada media hora, y yo sigo trabajando normalmente».
También se le preguntó si era un «optimista» en lo que respecta a cómo sería el mundo después de que termine la crisis actual.
«No me gusta esa palabra porque el optimismo me suena como maquillaje», dijo algo falso y superficial. “Tengo esperanza en la humanidad, en hombres y mujeres, y tengo esperanza en la gente. Tengo muchas esperanzas (en) las personas que tomarán lecciones de esta crisis para repensar sus vidas. Vamos a salir mejor, aunque habrá menos de nosotros, por supuesto. Muchos permanecerán en el camino y es difícil. Pero tengo fe en que saldremos mejor de esto ”.
Una pandemia muy presente en Europa
Si bien toda Italia ha estado cerrada desde el 9 de marzo y España hizo lo mismo el 14 de marzo, cada vez más países, incluido Estados Unidos, han comenzado a adoptar medidas similares en un esfuerzo por contener la propagación del virus COVID-19.
Hasta el 22 de marzo, el gobierno italiano informó que 5,476 personas habían muerto por el virus. Sin embargo, el número de muertes diarias experimentó una ligera disminución, lo que posiblemente indicaba que las medidas de bloqueo estaban funcionando.
Cuando se le preguntó qué diría a los hombres, mujeres y familias que viven con miedo debido a la pandemia, el Papa dijo que «lo último que haría es decirles algo».
“Lo que intento hacer es hacerles sentir que estoy cerca de ellos. Hoy, el lenguaje de los gestos es más importante que las palabras. Por supuesto, hay que decir algo, pero es el gesto de enviarles un saludo «lo más importante», dijo.
La actual pandemia, agregó el Papa Francisco, también ha revelado la difícil situación de los menos afortunados, que es una tragedia «que está oculta a las sociedades».
«Hace un par de días, un oficial de policía, con buenas intenciones, le dijo a un hombre: ‘Señor, por favor vaya a su casa, no puede estar aquí afuera en la calle’. Y este hombre le dijo: ‘No tengo una casa. Vivo en la calle ‘”, recordó el Papa.
“Debemos comenzar a estar cerca de aquellas personas que solo conocemos como concepto: las personas sin hogar, las que se aprovechan, el triste mundo de las mujeres explotadas, que es todo un negocio. Y esto nos acerca a aquellas personas que, en cierto modo, tienen muy pocas esperanzas porque no tienen ningún lugar en el que apoyarse. Es muy triste, pero al mismo tiempo, comenzamos a darnos cuenta de que estas personas existen «, dijo.
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