fbpx

¡Sé tú mismo! ¡Atrévete!

COMPARTIR EN REDES

Que si tus maneras son remilgadas, que si dices lo que no dices, que si tus efluvios son intestinales, que si tienes la nariz de patata… Cualquier eventualidad les basta para sonsacarte algo, a fin de humillarte (¡tratando de herirte!), pues en su fuero interno sienten aversión a tu éxito, lo cual indica fehacientemente que te desean eso que tú eres, haces o dices… porque no lo tienen, porque te desean a ti. Por eso van a matar. Si no, ¿a santo de qué esa imitación confrontante con que te siguen solapada y preteridamente?

¡Sí, hermano! ¡Incluso se te apropian expresiones y méritos emulando tu acierto como si fueran suyos! Sé consciente de que nadie te hiere si tú no quieres. No te inmutes, sigue adelante, continúa haciendo lo que haces, porque eso de que haya alguien detrás que te pretende es un indicador de que das en la diana (y si das en la diana, tu éxito es clamoroso. Tiempo al tiempo). Si no les gusta, que no te sigan, que no te lean, ¡que no te imiten!

Otra cosa. ¿Te has fijado en esas personas que hablan con metáforas?, ¿que a cada frase que sale de su boca te propinan una enseñanza? ¡Así es el hombre que se hace a sí mismo! ¡Así tienes que ser tú! Déjate de la benemérita de los merecimientos ajenos, y aplícate en ser tú mismo, que eres irrepetible. En ser tú mismo hallarás lo que buscas… y más que habrás recolectado de camino.

Pasa página, dirígete al cobarde. Dile: ¡Devorador de bienes ajenos, como del óvolo de la viuda! (Mc 12,41-44). ¡No te engañes la conciencia acallándote tus defectos! ¡No te defiendas aduciendo que también aquel a quien envidias habrá copiado! Porque, a pesar de que no siempre es así, una cosa es el juego y otra la trampa queriendo apropiarse ilícitamente la bola, no por ser perspicaz y creativo, sino todo lo contrario: propinar risota de papagayo… ¡porque no puedes hacerte con la bola por tus solas fuerzas y sabiduría! ¡Hasta tergiversas el vacío creyéndote lo que no eres, ínclito remolón! ¿No te das cuenta de que esa insidia en que te aplicas la ejecutas, no por hacer justicia, sino porque tú deseas a tu conjurado?

¡Y hay más! Por eso aprovechas el menor resquicio para colarte rastreramente en sus entrañas conspirando intrigas, falsedades y criticando a sus espaldas a destajo. ¡Tratando de hacer estrago, cobarde! No te defiendas a lo gallina angelical aduciendo que copiando aprendemos todos a hablar, pues una cosa es reconocer que no sabes (que es como aprendes) y otra atribuirte el éxito ajeno (que es como mueres agonizando); no es lo mismo la explícita adopción deliberada para avanzar profundizando (como hacen todos los científicos que asumen una teoría que no es suya), que hacerlo para atribuirte el juego, plagiar para chupar la sangre. ¡No pretendas apropiarte el éxito ajeno, moreno!

¡Víbora rastrera! “¿Cómo vas a escapar de la condena de fuego?” (Cfr. Mt 23,33). Si quieres hacer algo en la vida, asume quién eres, acepta tus virtudes para desarrollarlas, y tus defectos −humildemente− para ser capaz de arremeterlos y así eliminarlos un día, y verás cómo poco a poco la conciencia que tendrás de ti mismo será más llevadera, y a partir de ahí construirás valiente “sobre roca” (Mt 7,24-27), y no intimidando. Así alcanzarás tu destino para brillar como el sol sobre las copas de los pinos. Habrás logrado ser la mejor versión de ti mismo. Y de tú como tú solo hay uno. Solo te falta una cosa: ¡Atrévete!

Si quieres hacer algo en la vida, asume quién eres, acepta tus virtudes para desarrollarlas, y tus defectos −humildemente− para ser capaz de arremeterlos y así eliminarlos un día Clic para tuitear

¿Te ha gustado el artículo?

Ayúdanos con 1€ para seguir haciendo noticias como esta

Donar 1€
NOTICIAS RELACIONADAS

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Rellena este campo
Rellena este campo
Por favor, introduce una dirección de correo electrónico válida.

El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.