En un movimiento que ha generado sorpresa y debate dentro de la comunidad del anglicanismo, el obispo emérito de Monmouth, Richard Pain, ha dejado la Iglesia anglicana para unirse a la Iglesia católica. Su conversión marca un hito significativo, ya que se convierte en el primer prelado de Gales en unirse al ordinariato personal de Nuestra Señora de Walsingham, una estructura eclesiástica que depende directamente del Vaticano.
Pain se ha unido a otros cinco compañeros suyos que también han abandonado la Iglesia anglicana y han buscado refugio en el catolicismo. Este éxodo de obispos anglicanos al catolicismo ha llamado la atención y ha llevado a cuestionar la situación actual del anglicanismo y sus valores fundamentales después de la ordenación de mujeres y homosexuales como clérigos y la bendición de uniones entre personas del mismo sexo.
La crisis de valores que atraviesa el anglicanismo se considera una de las razones detrás de esta fuga de obispos hacia la Iglesia católica. Se ha argumentado que el anglicanismo ha traicionado la esencia del cristianismo y ha abandonado principios fundamentales en los que se basa la fe. Esta situación ha llevado a muchos líderes religiosos anglicanos a buscar una nueva dirección espiritual.
El 2 de julio, el ordinario de Walsingham, Keith Newton, recibirá oficialmente a Pain en plena comunión durante una ceremonia en la iglesia de San Basilio y Santa Gwladys. Newton expresó su alegría por la decisión de Pain y mencionó que, después de una intensa reflexión y oración, Pain había decidido buscar refugio en la Iglesia católica.
Pain compartió sus motivaciones detrás de su conversión, explicando que llegó a esta decisión después de reflexionar sobre su futuro durante un retiro espiritual. «El proceso de discernimiento continúa a lo largo de la vida y está constantemente moldeado por el contexto y por el susurro de la voz de Dios», afirmó Pain.
El obispo emérito Pain, quien está casado y es padre de dos hijos, expresó su agradecimiento por la experiencia adquirida durante su vida como anglicano. Su ordenación sacerdotal tuvo lugar en la catedral de Newport, en Gales, y ha servido en la diócesis de Monmouth durante todo su ministerio.
El ordinariato de Nuestra Señora de Walsingham, al cual se ha unido Pain, es una estructura eclesiástica inaugurada en 2011 durante el Pontificado de Benedicto XVI. Fue diseñado para permitir que antiguos anglicanos entren en comunión con la Iglesia católica, al tiempo que conservan algunos elementos de la tradición de la Iglesia de Inglaterra.
La decisión del obispo emérito Pain de convertirse al catolicismo refleja los desafíos actuales que enfrenta el anglicanismo y sus valores. Esta conversión plantea preguntas importantes sobre el rumbo que está tomando el anglicanismo y el impacto que esto tendrá en la comunidad religiosa en el futuro.
A medida que más líderes religiosos anglicanos consideren el camino hacia la Iglesia católica, la atención se centrará en la respuesta del anglicanismo y en cómo abordará los desafíos que enfrenta en la actualidad.
