Tras diversas reuniones de altos representantes de entidades financieras, sectores económicos y empresariales, por un lado, y expertos y técnicos en energías renovables, se ha redactado un manifiesto muy crítico respecto a los actuales gobiernos mundiales respecto al combate contra el cambio climático. La organización que ha publicado el manifiesto es el Club de Roma, fundada en 1968 por expertos en diferentes materias. El texto, liderado por el periodista y escritor ecologista Santiago Vilanova, ha sido firmado por más de un centenar de personalidades influyentes de la ciencia ecológica, de la universidad, del periodismo, de la tecnología, del arte, del sindicalismo, de la economía y la filosofía.
Este manifiesto quiere ser un nuevo llamamiento para que «nuestro gobierno, al más alto nivel político y mediante estructuras transversales de gestión, pueda alcanzar con eficacia los objetivos marcados por el Pacto Nacional para la Transición Energética y por la ley del cambio climático», y añade que «la grave situación política que vive Cataluña no debería ser excusa para no avanzar hacia este objetivo», el de mitigar el cambio climático, «el reto más grande de la historia de la humanidad».
El texto, citando al último informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), advierte que los veintidós últimos años han sido los más calurosos nunca registrados desde el inicio de la era industrial. «Los esfuerzos realizados desde la Cumbre de París (COP 21) de 2015 han sido insuficientes. La producción de petróleo ha aumentado sin cesar (100 millones de barriles diarios), al igual que la de carbón. Si se mantiene esta dinámica, el calentamiento global reducirá la cantidad y la calidad de las cosechas, dificultando aún más el reto de alimentar a una población mundial que en el año 2050 superará los 10.000 millones de personas.»
Los firmantes del manifiesto creen que en el año 2050 la población mundial será el 70 % urbana. Por este motivo, piden que la ciudad de Barcelona se prepare para la transición energética. «Las nuevas tendencias en sistema eléctrico descarbonizado caminan hacia una generación más descentralizada y digital (smart grids). En las grandes ciudades, es necesario fomentar el transporte público y los vehículos eléctricos, híbridos y solares, y deberán acordarse ecotasas para hacer que disminuyan los graves niveles de contaminación atmosférica que padece la población. El primer paso de una política energética descarbonizada es contener también de forma efectiva la demanda mediante inversiones tecnológicas eficientes.»
Por otro lado, consideran que la Generalitat ha hecho muy poco para una transición hacia un modelo menos dañino para el Medio Ambiente. Según el manifiesto, «Desde 2013 no se ha inaugurado prácticamente, ningún parque eólico, y la energía solar térmica y fotovoltaica registra un inexplicable retraso con respecto al desarrollo del que goza en otras autonomías. La grave situación política que vive Cataluña no debería ser excusa para no avanzar hacia un objetivo del que dependerá la calidad de vida de las futuras generaciones. El Estatuto de Autonomía vigente nos otorga capacidad legislativa para ello.»
2 Comentarios. Dejar nuevo
Esto del cambio climático, es «manipulación del clima», que no es lo mismo.
Que nos expliquen todos estos del club de Roma, Bildelberg y demás patulea, manipuladora, que hacen todos los días y las noches, tantos aviones «arando» literalmente el cielo y echando, solo Dios sabe que (aunque ya hay gente que si sabe lo que nos echan) antes de pedir expliaciones, que las del ellos que sabewn lo que hay. en vez de contarnos el cuento del «cambio climático»
Ojalá que el Club de Roma no se entere de los planes del nuevo Presidente de México, que quiere volver al carbón como fuente energética y a construir nuevas refinerías de petróleo, descuidando las fuentes de energía renovables que ya se habían empezado a promover. ¿Se atreverían a enviarle una cartita así?