En Francia la virgen está atravesando el país a caballo: misas, vigilias, noches de oración… Esta semana ha estado en París, en Montmartre no cabía un alfiler, muchos tuvieron que seguir la celebración desde fuera. Es la iniciativa «M de Marie», que está poniendo en manos de la virgen María la situación del país en el contexto de la pandemia.
Ha pasado por Saona y Loira en los últimos días cerca de Autun en Morvan. Es un carruaje tirado por caballos que lleva una estatua de la Virgen, de 1,80 metros de altura. Es una peregrinación. La iniciativa consta de dos procesiones cuyos recorridos dibujan el gran M de Marie.
«M de Marie» es una peregrinación única. El proyecto nació tras el incendio de Notre-Dame de Paris, por iniciativa de un grupo de laicos que ya habían participado en la organización de otra peregrinación en los años 90. La epidemia de coronavirus reforzó su convicción de la utilidad de esta romería cuyo itinerario conecta cinco lugares de apariciones de la Virgen María en el siglo XIX.
«En total, 107 días de procesión a lo largo de más de 2000 km, en etapas de unos quince kilómetros, acogiendo cada día a diferentes peregrinos, grupos, parroquias o movimientos«, afirma la página web de la iniciativa Webelieve prod.
Partieron el 1 de junio del sur de Francia, los dos carruajes, cada uno tirado por un caballo de tiro, se encontrarán el 12 de septiembre en Pellevoisin (Indre).
Un camino hacia el oeste, desde Lourdes (Hautes-Pyrénées) para ir más al norte de Francia, hasta Pontmain (Mayenne).
La otra hacia el este, desde La Salette (Isère), para pasar por Grenoble, Lyon, Mâcon, Le Creusot, Autun, Vézelay, luego Sens y París.
15 a 20 kilómetros por día con la virgen
A lo largo del camino y en cada etapa, los que quieran pueden unirse a la romería para caminar unos kilómetros o acudir a la vigilia vespertina. En Borgoña, el carruaje Grand M de Marie cruza el departamento de Yonne hasta principios de agosto.
La peregrinación recorre entre 15 y 20 kilómetros diarios.