“Afirmamos que los gobiernos tienen el derecho soberano de hacer sus propias leyes para proteger la vida de inocentes y redactar sus regulaciones sobre el aborto”, dijo Azar. “La Declaración de Consenso de Ginebra es un documento histórico, que establece claramente nuestra posición como naciones sobre la salud de las mujeres, la familia, el honor a la vida y la defensa de la soberanía nacional”.
Azar señaló que, en parte, la declaración fue redactada en respuesta a una “tendencia inquietante” de las Naciones Unidas.
“Cada vez con mayor frecuencia, algunas naciones ricas y agencias de la ONU afirman erróneamente que el aborto es un derecho humano universal”, dijo al respecto.
La administración Trump ha tomado varias medidas para limitar el acceso al aborto en los Estados Unidos y en el extranjero, incluida la prohibición de que las organizaciones extranjeras y nacionales reciban fondos estadounidenses si brindan o promueven abortos.
La iniciativa ha sido denominada el “Consenso de Ginebra”, en la cual los países firmaron la Declaración de Ginebra, donde se promueve la salud de la mujer y se declara a la familia como base de la sociedad.
Durante el consenso, el Secretario de Servicios Humanos y de Salud de Estados Unidos, Alex Azar, declaró que las agencias de la ONU ya no pueden malinterpretar lo acordado sin rendir cuentas.