El 27 de julio de 2023, Gavin Ashenden, famoso escritor y pensador católico, publicó un provocativo artículo titulado «El alarmismo climático es el paganismo moderno» en Catholic Herald. En su artículo, Ashenden sostiene que el ecologismo se ha convertido en una nueva religión, argumentando que las preocupaciones extremas por el cambio climático y la naturaleza han sustituido las creencias religiosas en una sociedad poscristiana.
Ashenden cita a Chesterton y a Voltaire para argumentar que los humanos tienen instintos religiosos innatos, que, cuando se carece de una religión auténtica, se desplazan hacia cualquier dios, o muchos dioses. «Los anhelos e instintos de Dios implantados en las personas han sido reubicados en el vacío hacia cualquier dios, o muchos dioses», señala.
El autor destaca el comportamiento público de varios grupos activistas, desde los activistas médicos en el NHS hasta la religiosidad abierta de Just Stop Oil y la ferviente devoción a Gaia de los eco-activistas. «El comportamiento público de estos activistas está marcado no solo por la certeza política, sino además por una religiosidad acentuada», observa.
Ashenden indica que la «ecología ha pasado de ser una ciencia a un movimiento político y de ahí a una religión». Señala que los eco-activistas han desarrollado un sentido muy agudo del desastre apocalíptico inminente, comparándolos con los Testigos de Jehová, que han estado cambiando sus predicciones del fin del mundo desde 1877 hasta fechas entre 1916 y 1984.
Además, el autor argumenta que la ansiedad ante la amenaza del apocalipsis puede ser un mecanismo de defensa contra el miedo reprimido a la mortalidad. Según Ashenden, «lo que no podemos tratar ‘aquí dentro’, al menos podríamos transferirlo ‘allá afuera’, donde tal vez pueda estar bajo control humano».
En la conclusión del artículo, Ashenden argumenta que este cambio hacia el ecologismo como religión es una «reversión al paganismo». El autor termina su reflexión con una nota desafiante: «Una vez convertimos a Europa y Occidente de un paganismo embrutecedor. Puede que tengamos que hacerlo de nuevo».
3 Comentarios. Dejar nuevo
Lo contradictorio es que estos activistas pseudoecologistas no quieren saber nada de Dios, cuya presencia y obra se afianza más y más con cada descubrimiento científico; y se inclinan reverentes ante ese extremismo ecologista, cuyos principios exagerados carecen de respaldo científico.
Y ahora, a esperar «Laudato Si , 2ª parte»
Ciertamente cualquier cosa puede convertirse en sucedáneo de una religión, incluso el ecologismo. De ese modo se desnaturaliza y pervierte por igual la religión y el ecologismo. Ahora bien, hay que diferenciar claramente entre una extensión de la consciencia moral al ámbito ecológico y la aparición de una «pseudorreligiosidad pseudoecológica». Lo primero, el aplicar criterios morales al ámbito ecológico, crear una «moral ecológica», es correcto y deseable si está bien fundamentada. Lo segundo, confundir ecologismo y religión, es erróneo. Pero la verdad es que no hay una «religión ecologista», que pueda de verdad ser considerada como tal, salvo tal vez en grupos muy minoritarios y marginales. En realidad el sentimiento religioso está tan muerto que no parece posible ni eso. En todo caso, si la hubiera, sería un fuerte indicio de que las religiones de verdad no están siendo capaces de cumplir su función. En este sentido conviene mirar más la viga en el propio ojo que la paja en el ajeno. El alejamiento de las tradiciones, el materialismo, la debilitación de la fe, del sentido de lo sagrado, de la moral, el descuido de la liturgia, el laxismo, la tibieza y la infidelidad a la propia religión son lo que hace estragos de verdad.
Aunque el ecologismo comparte valores de respeto por la naturaleza, compararlo con una religión puede ser simplista. Sin embargo, es indudable que la conciencia ambiental ha adquirido un papel importante en la vida de muchas personas. En lugar de etiquetarlo, podríamos enfocarnos en cómo el ecologismo puede inspirar cambios positivos y fomentar un mayor respeto por nuestro entorno. Desde nuestra plataforma https://mundobambu.com.es/ intentamos concienciar de la importancia de cuidar el planeta siempre desde el respeto a todo tipo de sensibilidades. La conversación es valiosa, siempre y cuando evitemos reducir temas complejos a simplificaciones.