En una entrevista con el psicólogo Dr. Jordan Peterson, emitida en DailyWire+, Musk expresó su arrepentimiento por haber permitido que su hijo adolescente tomara bloqueadores de la pubertad, describiendo estos medicamentos como «esterilizantes».
«Se llama deadnaming es porque tu hijo está muerto»
«No me explicaron que los bloqueadores de la pubertad en realidad son sólo medicamentos de esterilización», dijo Musk. Con una evidente carga emocional, agregó: «Así que, básicamente, perdí a mi hijo. Lo llaman deadnaming por una razón. La razón por la que se llama deadnaming es porque tu hijo está muerto».
El término «deadnaming» es utilizado por el lobby gay para describir la práctica de referirse a las personas transgénero por sus nombres de nacimiento.
En este caso, el hijo de Musk, nacido como Xavier Musk y legalmente conocido como Vivian Wilson, se identifica ahora como mujer y está distanciado de su padre. El apellido Wilson proviene de la madre del joven, la exesposa de Musk.
Influencia devastadora de la ideología de género
Musk explicó que la transición de su hijo fue una experiencia profundamente dolorosa para él. Al referirse a su hijo como «asesinado por el virus de la mentalidad progresista», el empresario subrayó su convicción de que la influencia de ciertas ideologías tuvo un impacto destructivo en su familia.
La entrevista también destacó la solidaridad de Peterson, quien expresó su comprensión y apoyo hacia Musk. «Lamento oír eso», dijo el reconocido psicólogo y autor. «No puedo imaginar cómo sería eso». Musk asintió con la cabeza, compartiendo un momento de empatía y comprensión mutua.
Peterson continuó: «Hay mucha gente en esa situación ahora. No es agradable. Y hay muchos niños destrozados».
Estas palabras cobran todavía más sentido bajo la experiencia de Musk, quien ha decidido tomar una postura activa en contra de lo que percibe como la influencia negativa de la mentalidad de la ideología de género en la sociedad.
Combatir la ideología de género
Musk declaró su compromiso de combatir lo que él denomina el «virus de la mentalidad progresista». Según sus palabras, esta mentalidad ha causado estragos no solo en su familia, sino en muchas otras, llevándolo a asumir una postura firme en su contra. «Estamos logrando algunos avances», afirmó Musk, sugiriendo que sus esfuerzos están empezando a tener un impacto tangible.
La conversación entre Musk y Peterson no solo pone en relieve la realidad en torno a las cuestiones de ideología de género, sino también las profundas heridas y problemas familiares que estas decisiones pueden desencadenar.
Para Musk, la transición de su hijo no es solo un asunto de identidad personal, sino una tragedia familiar que lo ha impulsado a luchar contra lo que él considera una amenaza ideológica.