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En estos momentos de pandemia, la iglesia en España

Editorial

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La pandemia no dejará igual las cosas, esto es una obviedad. Desgasta, estresa, daña más a lo que ya lo estaba, acentúa las debilidades, problemas, disfunciones. Además, lo hace en las condiciones concretas económicas, culturales y políticas de nuestra sociedad. Y en nuestro caso nos coge con un gobierno de un gran sectarismo y afán personal de poder. Sánchez e Iglesias encarnan esta perversión política que va del servir a servirse. No son obviamente los primeros ni únicos, claro que no, pero sí lo son en una escala desmesurada.

Lo hemos censurado antes. No se puede estar en el discurso de la unidad para rehacernos del golpe de la Covid-19 y al tiempo en legislar en términos deliberados de división y conflicto, sin abordar las materias vinculadas a los problemas que existen. La agenda legislativa se centra en otra ley educativa sin consenso, que va a desmantelar la educación concertada y la capacidad de decisión de los padres, y persigue adoctrinar a nuestros hijos; la eutanasia, la pugna de las personas trans como bandera de la perspectiva de género de las identidades sexuales, incluso una nueva ley sobre el aborto, como si la actual fuese tan exagerada que presuntamente es inconstitucional, aunque el TC haga diez años que se mantiene en vergonzoso silencio.

La institución eclesial no saldrá bien parada de esta crisis de la Covid si no refuerza sus puntos débiles. Situemos un ejemplo concreto: ¿Cómo es posible que después de una entrevista de Sánchez con el Papa -que le fue mal, eso desde luego- EL PSOE acepte una enmienda a la ley Celaá de Bildu i ERC (solo aceptan enmiendas educativas de esta parte de la bancada, por eso es tan sectario este gobierno), que se carga literalmente los acuerdos educativos sobre entre el Estado y la Santa Sede? ¿Cómo hay que entender este acto de beligerancia extrema?

Si ya sabemos que la CE formula declaraciones y hace públicas notas que, por su naturaleza y ausencia de impulso y difusión, ignoran no ya a la mayoría de los católicos, sino que ni tan solo reciben atención por parte de los sacerdotes. No hay otra institución que cada fin de semana reúna a cientos de miles de personas y les dirija la palabra. Esto es un instrumento educativo formidable, y debería estar más relacionado con la realidad, con la enseñanza del momento. La formación en la fe no es un abstracto universal, eso es Ilustración, sino lo concreto encarnado en el doble plano de la relación de Dios y el hombre, establecido por Jesucristo. La evangelización necesita de la palabra constante, no solo de la obra. La tarea de solidaridad de la Iglesia magnifica, pero ayuda poco al mensaje porque esta muy desligada de la palabra, porque una cosa es hacer ostentación de la fe y otra muy distinta ocultarla

La cuestión es esta: en la actual hora de España ¿en qué consiste ser sal, luz y fermento?  Eso es lo que es necesario preguntar, esto es lo que cabe esperar que sea respondido.

Hay un gran vacío de respuesta, es decir de palabra que conduce a la acción, y de acción que propaga la palabra, ante los pecados estructurales, las estructuras de pecado, sobre aquello que decía Guardini en El Señor: “Es imposible aislar una acción, una cosa trae a la otra, todo forma una continuidad, y  aun teniendo en cuenta la responsabilidad individual, ha de hablarse más de trama formada por la culpabilidad humana, más que del pecado del hombre aislado”. Y la realidad pura y dura es que las leyes que promueve el gobierno Sánchez construyen estructura de pecado. Esto es también lo que hay que decir, esto es lo que hay que afrontar, y sus actitudes promueven el ateísmo de estado al cancelar la presencia de Dios en el espacio público político.

Son los laicos cristianos quienes deben afrontar unidos todo esto, pero resultará improbable su eficacia, si los pastores no señalan  y encauzan el camino.

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1 Comentario. Dejar nuevo

  • No sé qué pasa en otras parroquias. En la mía apenas se comenta nada de lo que está ocurriendo en política, en la economía o en sanidad… Se teme poder entrar en polémicas. Ahora se comenta algo de Papá Francisco, de la ecología, los pobres, pero sin entrar demasiado en desarrollos que puedan llegar a enganchar.

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