Ha empezado muy bien la andadura del “Corrent Social Cristià” (Corriente Social Cristiana) con el primer encuentro presencial del pasado 17 de junio en los Caputxins de Sarrià. Ha sido ante todo una experiencia de comunión con más de 70 personas provenientes de experiencias y carismas eclesiales diferentes, con unos 40 inscritos a los grupos de trabajo.
Signos claros de ganas de hacer cosas, de disponibilidad real a implicarse personalmente, aunque muy pocos tenemos experiencia política. Muchos necesitaremos profundizar la formación en la Doctrina Social de la Iglesia, bien conocida por algunos, pero bastante desconocida por otros.
Lo que toca ahora es organizarnos para crecer, preparando el Congreso de presentación en otoño (el Congreso constituyente será a principios de 2024). Debemos crecer para que se nos escuche. Para ello se han formado varios equipos de trabajo (Impulsar, Redes Sociales, Medios de Comunicación, Redacción de un primer manifiesto con lema y color, Organización del Congreso de presentación y Grupo de Coordinación). Yo me he apuntado en el de Impulso, con el deseo que estén presentes todos los movimientos y realidades de la Iglesia.
Alguien tiene ganas de hacer cosas ya, y pide concretar, moverse… es un deseo justo. Pero lo primero es organizarnos y crecer.
Para quien quiera, se puede sumar a varias acciones ya en curso de E-Cristians:
1- Suscribir la protesta a TV3 y CAC por el tratamiento ofensivo inaceptable hacia la Virgen del Rocío y a la impresentable y contradictoria justificación del CAC que pretende camuflarla como ‘libertad de expresión” (es el estilo de todas las dictaduras): enlace.
2- En E-Cristians está activo un grupo de educadores para defender la escuela de los disparates de la Ley Trans; los interesados pueden preguntar a secretaria@e-cristians.net
3-Formarnos en Doctrina Social de la Iglesia. No se trata solo de teoría (muy necesaria), lo más interesante es proponer ejemplos de experiencias prácticas (la política subsidiaria del gobierno Formigoni en Lombardía; o el “Intergruppo para la Subsidiaridad” del On. Maurizio Lupi en el parlamento italiano). Se pondrá algo en la Web.
4- A todos recuerdo la importancia y la urgencia de ofrecer a los matrimonios y a los jóvenes una verdadera educación afectivo sexual. Está disponible en E-Cristians una lista de realidades que se ofrecen para ayudar en esta tarea a colegios, parroquias, movimientos: enlace.
Me pregunto de donde vino la energía que nos empujó el 17/6 y la respuesta es clara: de Cristo.
«Con nuestras manos, pero con tu fuerza«. Alguien se preguntaba si somos un grupo de evangelización: en la medida que la DSI pertenece a la evangelización, como nos enseña el Compendio, la respuesta es sí. Y somos iglesia, aun sin ser un grupo confesional, ni sometido a la disciplina eclesiástica. Somos un grupo de laicos que se sienten responsables de la cosa pública, del bien común: vivir la misión de ordenar el mundo según la voluntad de Dios, o sea la Justicia, la Verdad, la Belleza, la Libertad, el Amor.
Pablo VI dijo que ‘la política es una forma eminente de caridad’, porque es amar al que no conoces directamente (nuestro horizonte es el mundo). Estando abiertos a todos, sin pretensiones previas más que la fidelidad a la verdad encarnada en la DSI. Esta no es una teoría política y menos una ideología, admite matices e interpretaciones al concretarse en acciones: no nos escandalicemos si surgen diferencias, es normal.
La iglesia es la comunión de los diferentes (empezando por la diferencia hombre-mujer y el mismo matrimonio; y abrazando siempre el totalmente Otro). No hay dos santos iguales. Todos estamos llamados a nuestro particular camino de santidad. Y además la Iglesia es sinodal, implica escucharnos.
Entonces lo primero es vivir la comunión entre nosotros. Como dijo muy bien un interviniente: debemos tener confianza. La tarea es gigantesca; tenemos enfrente un poder maligno, muy poderoso, que usa la mentira. Y tenemos dentro de nosotros la carcoma del relativismo, de acomodarnos al mundo, dominados por los medios que controlan ellos. Si esto crece, nos atacarán, intentarán dividirnos (dia-bolus: el que divide).
Estamos empezando, con ganas e ilusión, pero tengamos claro que aunque logremos poco, o muy poco, apenas nada, este no es el problema. Somos libres frente a cualquier éxito (esto no significa no hacer todo para lograr resultados, pero sin pretensiones y sin agobios). Cristo no nos ha pedido el éxito: nos ha pedido el coraje del testimonio. Y el primer y no secundario fruto de este trabajo será el crecimiento de la conciencia nuestra y de nuestros hermanos ‘adormilados’ de cuál es el sentido de la vida: donarla y donarse.
En la cripta de la Sagrada Familia de Barcelona, en la primera piedra colocada el 19 de marzo de 1882, está un pergamino con la motivación de la obra. Ya ni se sabe cuál es esta primera piedra, pero hay una copia del pergamino en el Museo de la Sagrada Familia. Y allí se puede leer:
“Sea esta obra para mayor honra y gloria de la Sagrada Familia”. Primero Dios. Pero enseguida añade: “despierte de su tibieza los corazones adormecidos”.
Y si estaban adormecidos entonces, ni te digo ahora…
Es nuestra misma tarea. Aunque sólo logremos ayudarnos y ayudar a la gente a despertarse, a vencer la tibieza, la pasividad frente al mal, ya sería tiempo y energías bien empleadas.