Después de años observando como el fenómeno del Black Friday arrasaba con las existencias de los grandes establecimientos en los Estados Unidos, parece que ha llegado para quedarse en España. Los comerciantes este año, aún quejándose por esta moda, han puesto toda la carne al asador y los grandes descuentos han llevado a grandes ventas.
El éxito aparente de esta campaña de rebajas se ve empañado por la proximidad con la Navidad. Si ya en el pasado, gracias a la influencia americana, los regalos de Papá Noel pretendían en España eclipsar a los tradicionales reyes, el Black Friday acaba de vaciar el ahorro familiar en estas fechas.
A nivel empírico diferentes entidades han llevado a cabo diversos estudios para cuantificar los efectos del Black Friday en España. Según el último estudio de Deloitte sobre consumo navideño, que refleja cómo el 33% de las compras dedicadas a estas fiestas se adelantan al mes de noviembre, debido a la influencia de la campaña de descuentos.
“Cada vez tiene más impacto, y le esta quitando protagonismo a la primera quincena de diciembre a la hora de hacer las compras”, valoró Victoria Larroy, socia de Bienes de Consumo y Distribución de Deloitte, en la presentación del estudio.
El 30,3% de los consumidores planean hacer sus compras durante los primeros quince días del próximo mes, siendo estos superados por primera vez por el conjunto de noviembre. Además, un 4,8% comprará en enero, menos incluso que los que han comprado antes de empezar el mes actual. “El Black Friday es un evento consolidado, por eso no esperamos grandes incrementos este año respecto al anterior”, apuntó Bruno Rodríguez, socio de Deloitte.
En un reciente estudio de La Vanguardia, publicado en el dos de Diciembre, se detalla la caída permanente del presupuesto de Navidad en las familias españolas. En los albores de la crisis económica, en 2007, el presupuesto medio navideño por hogar rondaba los 1.000 euros.
Con la entrada de la recesión económica, hasta el año 2016, la cantidad de dinero desembolsado fluctúa alrededor de los 700 euros. Desde hace dos años, con la aparición del Black Friday, el presupuesto medio familiar ha caído hasta los 600 euros.
Por último, a pesar del éxito comercial en este año, los comerciantes no están contentos por los largos periodos de rebajas. Desde Noviembre hasta mediados de Enero se ven forzados a establecer precios más bajos, reduciendo los márgenes esperados.