Venezuela está sumida en un conflicto de difícil resolución que tiene a la población sumida en una profunda desorientación.
Las autoridades venezolanas sostienen que están rechazando un pequeño intento de golpe después de que el líder de la oposición, Juan Guaidó, anunciara que estaba en la «fase final» de terminar con el gobierno del presidente Nicolás Maduro.
Guaidó apareció en un video con hombres uniformados, diciendo que tenía el apoyo militar. El autodenominado presidente interino en enero pidió que más miembros del ejército lo ayuden a poner fin a la «usurpación» de poder de Maduro.
El ministro de Defensa de Venezuela apareció en la televisión para subrayar que los líderes militares están detrás de Maduro. Sin embargo, las fotos de Caracas muestran a algunos soldados alineados con los partidarios de Guaidó.
Los detractores de Maduro esperan que el ejército cambie su lealtad a medida que aumenta el resentimiento después de años de hiperinflación, cortes de energía, escasez de alimentos y medicamentos.
El apoyo internacional
Hasta ahora, las fuerzas armadas han apoyado a Maduro, a pesar de que docenas de países, incluido el Reino Unido, los Estados Unidos y la mayor parte de América Latina, reconocen al Guaidó como el líder legítimo de Venezuela.
John Bolton, el asesor de seguridad nacional de Estados Unidos ha dicho que lo que estaba ocurriendo en Venezuela no fue un golpe de estado, sino un líder legítimo que intentaba tomar el control.
Los manifestantes que apoyan a ambas partes se han reunido en diferentes puntos de la capital, Caracas. En ese sentido, hay enfrentamientos entre los partidarios de Guaidó y los vehículos militares armados. Los manifestantes también fueron vistos lanzando piedras, pero fueron rechazados por gas lacrimógeno y cañones de agua.