Una fuerte explosión destrozó parcialmente minutos antes de las tres de la tarde de este miércoles, 20 de enero, un edificio de vinculación religiosa situado en el centro de Madrid causando cuatro muertos, dos de ellos sacerdotes, además de 11 heridos, según confirmó el delegado del Gobierno de la Comunidad, José Manuel Franco, y fuentes del Ayuntamiento.
El alcalde de la ciudad, José Luis Martínez-Almeida explicó que las causas fueron un escape de gas que ha volado las cuatro plantas superiores del inmueble situado en el número 98 de la calle de Toledo, a menos de un kilómetro de la plaza Mayor. Se trataba de la residencia de los párrocos de la Virgen de la Paloma.
A continuación habla uno de los amigos de los sacerdotes fallecidos:
El electricista que falleció estaba arreglando un radiador situado en el sótano, donde también estaba la caldera, ha indicado uno de los sacerdotes que vive en ese inmueble. Según ha explicado este religioso a los agentes, se habían quedado sin calefacción hace días y no pudieron celebrar una reunión por el frío que hacía.
Al parecer la primera explosión se produjo en la caldera y luego otra mayor más arriba, que correspondería al gas natural que se habría filtrado a otras partes del edificio. Según fuentes regionales, la caldera había pasado la correspondiente revisión por parte de la empresa instaladora subcontrata de Naturgy en enero de 2020, por lo que estaba en regla en cuenta a revisiones, ya que se tienen que hacer cada tres años.
