El viceprimer ministro italiano Luigi Di Maio, líder del Movimiento 5 Estrellas, ha propuesto instaurar un salario mínimo de nueve euros brutos la hora. Este suceso es de gran importancia para Italia, puesto que actualmente carece de un salario mínimo. Esta propuesta está punto de ser discutida en el Senado, con lo que podría convertirse en ley en los próximos meses.
Italia, sin embargo, no es una excepción: Suecia, Austria, Dinamarca, Finlandia y Chipre tampoco constan de un salario mínimo. En el caso de Italia se debe a una fuerza histórica de los sindicatos y los convenios colectivos, que prevén la retribución mínima por sectores según recoge el artículo 36 de la Constitución. A pesar de tener casi 900 convenios colectivos nacionales, el Instituto Nacional de la Seguridad Social italiano (Inps) afirma que el 22% de los trabajadores cobran un sueldo menor a 9 euros brutos la hora. La situación se agrava en el siempre empobrecido sur de Italia, donde este porcentaje se eleva al 33%.
“Sabemos que hay trabajadores que cobran entre tres y cuatro euros la hora, y queremos poner remedio a esto”, explica la senadora grillina Nunzia Catalfo. Y subraya que su propuesta respeta los convenios fijados por los sindicatos, pero quiere el mínimo de los 9 euros brutos, porque dice que hay muchas empresas que optan por “contratos pirata” que no lo hacen, dañando sobre todo a las mujeres y los jóvenes. Los convenios en Italia teóricamente cubren a todos los empleados, pero en los últimos años ha habido un aumento de convenios (en el 2010 había unos 500) que da sensación de caos.
El Eurostat, por otro lado, califica a Italia como el quinto país en cifras de working poors, es decir, personas que trabajan pero sin embargo viven bajo el umbral de la pobreza. Mientras en Europa el 9,4% de los trabajadores en el 2017 tenían el riesgo de ser pobres, en Italia esta cifra crece hasta el 12,2%. España era el tercer país del ranking, con un 13,1%.
En España, Sánchez promete incrementar el SMI
Mientras tanto, en España, Pedro Sánchez prometió incrementar el SMI hasta 1.126 euros al mes. Aunque España está adherida a dicha Carta desde 1978, resulta evidente que está lejos de cumplirla. Sánchez repitió que su compromiso con el avance en el incremento es «firme».El primer partido que situó el SMI entre los asuntos de la campaña electoral fue Unidas Podemos. Los morados, que colaboraron con Sánchez para aumentarlo a 900 euros, proponen ahora que se incremente en la próxima legislatura hasta los 1.200 euros, una cifra redonda en la misma línea que Sánchez, amparada en la Carta Social Europea.
Ciudadanos no comparte esta lectura. Consiera el partido de Albert Rivera que el SMI no puede incrementarse si no se constata una subida de la productividad y una mejora de la economía. En lugar de propuestas buenistas, sostienen, debe primar la estabilidad económica. Las reticencias de Cs a aumentar el salario mínimo no siempre han sido las mismas. En el 2008 Rivera incluyó como medida en el programa electoral un incremento del 9% anual hasta alcanzar el 55% del salario medio, una cifra muy próxima al 60% que proponen PSOE y Podemos. Sin embargo, Cs fue especialmente duro con Sánchez al denunciar que el SMI debe subir en base al criterio de productividad y no a través de un «decretazo» del Gobierno.