Las autoridades médicas de Kenia han prohibido a Marie Stopes, la proveedora internacional de abortos, ofrecer cualquier tipo de servicios en el país africano. Según reporta la prensa de los Estados Unidos y el Reino Unido sobre esta decisión, parecería que se trataba de un movimiento tan arbitrario como inesperado. Sin embargo, hay una razón: en septiembre de 2018, Marie Stopes recibió instrucciones de desistir de promover sus servicios a través de las radios de Kenia. Muchos consideraron que los anuncios que se publicaban eran un negocio para abortar, con un mensaje atractivo y directo para las adolescentes, según informa el portal de noticias Life Site News.
Los anuncios no solo se juzgaron como ofensivos en este país de raíces cristianas, sino que para algunos sectores de la opinión pública también parecían estar socavando la ley keniana existente sobre el aborto, que solo lo permite en el caso de que suponga una amenaza contra la vida de la madre. En este sentido, la publicidad para abortar no está permitida por la ley de Kenia y también está prohibida por las normas locales de médicos.
Así que el incumplimiento de las reglas de retransmisión de publicidad por parte de Marie Stopes dio pie en septiembre de 2018 a una investigación de las autoridades médicas de Kenia. Esto dio lugar a una carta que se envió el 14 de noviembre de 2018 de la Junta de Médicos de Kenia a Marie Stopes en la que se afirmaba que «Marie Stopes Kenya estaba obligada a cesar y desistir de ofrecer cualquier tipo de servicios de aborto en todas sus instalaciones dentro de la República». Marie Stopes también recibió instrucciones para presentar un informe semanal sobre todos los servicios prestados en sus instalaciones durante los 60 días posteriores.
Una campaña en favor del aborto «no profesional»
Antes de su publicidad por radio, en agosto de 2018, Marie Stopes realizó una campaña en Facebook que hizo que muchos en Kenia se preguntaran qué tipo de servicios se ofrecían en las instalaciones de esta organización abortista. El anuncio en cuestión contenía un frasco lleno de píldoras con un subtítulo que decía «un embarazo no planeado puede llevar a una amplia gama de emociones», mientras que otro hablaba de ayudar a las mujeres abandonadas por los novios después de quedar embarazadas o mujeres cuya anticoncepción había fallado.
Marie Stopes es uno de los mayores proveedores mundiales de abortos con más de 12.000 empleados en 37 países. Ha operado en Kenia desde 1985 y cuenta con 22 instalaciones y 15 instalaciones de «alcance móvil». Sus lemas incluyen: «Children by Choice not Chance» («Niños por elección, no por oportunidad», en castellano) y «Ayudándote a administrar tus opciones».
El jefe de la agencia gubernamental a cargo de aprobar la publicidad radiofónica y cinematográfica, Ezekiel Mutua, dio la bienvenida a la prohibición de la actividad de Marie Stopes. Dijo que los materiales de apoyo al aborto utilizados en su publicidad eran «no profesionales, lo que hacía que pareciera genial tener un aborto». Además, acusó a la anterior administración de los Estados Unidos bajo la presidencia de Obama de causar una decadencia moral en Kenia al promover el aborto. Mutua dijo: «Los demócratas [estadounidenses] impulsaron la visión pro-aborto y la postura pro-LGBT sobre nosotros, una agenda que es ajena a nuestra propia cultura».