No hace mucho que los medios de comunicación se hacĆan eco de la campaƱa Ā«Juntas imparablesĀ», con la que Nike se posicionaba como una marca en favor del feminismo.
Una campaƱa que algunos sectores de la prensa tildaron de un claro mensaje coorporativo de la multinacional del deporte en contra de la supuesta cultura patriarcal, que el feminismo radical ha creado.
El vĆdeo, que se viralizó, querĆa luchar contra la desigualdad de gĆ©nero āsobre todo en el deporteā y las injusticias cotidianas a las que se enfrentarĆan las fĆ©minas dĆa a dĆa.

Sin embargo, Nike ha sucumbido a sus propias crĆticas y ha demostrado que se trata de una campaƱa de marketing que para nada responde a los valores reales de la empresa que estĆ”n bien alejados de esa realidad de su propia campaƱa.
Allyson Felix, de atleta famosa a madre proscrita para Nike
La profunda contradicción de Nike ha quedado reflejada en la historia de Allyson Felix. Felix, de 33 aƱos, es una de las atletas estadounidenses mĆ”s importantes de la historia con once tĆtulos mundiales y seis oros olĆmpicos. Ha ganado cosas en 100, 200, 400, el relevo corto y el largo.
La patrocinaba Nike hasta que fue madre, se ha confesado en el New York Times al afirmar:Ā āDurante buena parte de mi vida estuve concentrada en ganar medallas. Y era buena en eso (…) Pero el aƱo pasado, mi punto de mira se amplió: quise ser una atleta profesional, y tambiĆ©n una madre. De alguna manera, ese sueƱo era una locura…ā.
Allyson Felix sabĆa que eso podĆa suponer su final como atleta profesional: āEra terrorĆfico porque estaba negociando la renovación de mi contrato con Nike, que acababa en diciembre del 2017ā. Las negociaciones fueron mal. Nike le redujo el sueldo en un 70%.

Allyson Felix lo aceptó. Pero trató de incorporar una clĆ”usula. āQuerĆa que Nike me garantizara por contrato que no me sancionarĆa si mi rendimiento decaĆa en los meses inmediatamente posteriores a mi maternidad. Si yo no podĆa garantizarme esas protecciones, ĀæquiĆ©n iba a lograrlo?ā. Nike denegó esa posibilidad y la abandonó comercialmente.
Felix sigue adelante: āFirmas como Burton, Altra, Nuun o Brooks han cambiado su punto de vista y ahora ofrecen garantĆas contractuales a las mujeres deportistas que han tenido hijos. Y desde hace unos dĆas, Nike tambiĆ©n lo haceā.
No es el Ćŗnico caso
Sin embargo, hay mÔs casos como el de Felix. Alysia Montaño estaba embarazada de ocho meses cuando saltó a la pista para correr los 800 m en los Campeonatos de Estados Unidos del 2014. Acabó última de su serie, en 2m32s13, lejos de sus extraordinarios 1m57s34 del 2010.
Lo importante ese dĆa era el simbolismo de la atleta que seguĆa corriendo a un alto nivel a las puertas de iniciar su maternidad. Su historia fue un ejemplo y Nike, su patrocinador oficial, explotó el filón y la convirtió un icono de empoderamiento de la mujer.
Sin embargo, la realidad posterior fue otra y se supo cuando MontaƱo decidió enviar un texto demoledor a New York Times en el que decĆa:Ā āMĆ”s de una docena de atletas, agentes y personalidades hablan de una industria multimillonaria que bendice a las atletas por tener hijos. A mĆ me llamaban la corredora embarazada. Pero en privado debĆa luchar para que mi patrocinador me pagara el salarioā.
Contaba su caso, pero tambiĆ©n la historia de Kara Goucher, importante maratoniana. Goucher tuvo a Colt, su bebĆ©, y tres meses mĆ”s tarde la criatura enfermaba gravemente. Goucher tuvo que escoger. Para cubrir el tratamiento de Colt, se preparó para un medio maratón. Si no competĆa, la firma iba a congelarle el sueldo:Ā āTenĆa que dejar al niƱo solo en el hospital mientras salĆa a entrenarme. Nunca me lo perdonarĆ©ā.