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La Iglesia no puede ser el chivo expiatorio de los males que comete nuestra sociedad

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Hace treinta años, tres décadas, que empezaron las denuncias contra los caso de pederastia en la iglesia católica, y así siguen, impasible el ademán, como si durante tanto tiempo, la Iglesia no hubiera actuado, reparado, establecido medidas, pedido perdón reiteradamente. Todo sigue igual, incluso el sonsonete de poner fin al celibato eclesiástico, a pesar de que a estas alturas los datos muestran de forma abrumadora que en la mayoría de los casos se trata de relaciones y abusos de naturaleza homosexual hacia niños y adolescentes.

La Iglesia es la única institución que, a pesar de poseer una escasa incidencia de sus miembros en este tipo de delitos, ha adoptado un aluvión de medidas.

Después de tantos años los hechos señalan una realidad muy concreta: Hay la voluntad de convertir a la Iglesia en un chivo expiatorio de este pecado social, terriblemente extendido, lo que contribuye a dos objetivos deliberados: debilitar su credibilidad, atemorizarla ante los medios de comunicación y los gobiernos, cosa que en Europa hay que decir que se va logrando, y a la vez correr un tupido velo sobre este horrible delito, y evitar que quienes lo cometen sean puestos bajo el foco de la justicia, porque todo su espacio lo llenan las persona  vinculadas a la Iglesia católica

Por estas  razones hay que celebrar el “Informe a la mayoría. La Iglesia como chivo expiatorio y la ocultación de la pederastia» hecho público por e-Cristians porque por primera vez se habla claro y fuerte, se practica un diagnostico completo y se pone en evidencia una situación escandalosa. El “Informe a la mayoría. La Iglesia como chivo expiatorio y la ocultación de la pederastia»puede leerlo aquí  y le recomendamos con énfasis que lo haga.

Debemos terminar de una vez por todas con el señalamiento y la asociación de pederastia con miembros de la Iglesia, porque en primer lugar esto es criminalizar a un grupo social. ¿Qué diríamos  si el Congreso propusiera una comisión para indagar sobre los robos con violencia, pero solo los cometidos por gitanos’? rechazaríamos de plano la iniciativa y la calificaríamos de racista. Y entonces ¿Cómo calificar cuando se opera en un sentido equivalente con los católicos y la pederastia?

La exigencia de restituir de una vez por todas la justicia es concreta y clara: que se constituya una comisión, claro que sí, pero para estudiar todos lo delitos de pederastia y conocer en qué grupos sociales abunda más, en qué condiciones se produce y qué medidas han de adoptar los responsables, empezando por los principales culpables: la administración del estado y también determinadas instancia  profesionales que se relacionan con menores. Hay que exigir que se acote una metodología clara y precisa, que regule lo que se indaga y cuáles son los fines y el periodo de tiempo que ha de abarcar.

Conseguir transformar la actual situación en defensa de la justicia, la persecución de la pederastia y la protección real de los menores es una tarea que nos compete a todos y, especialmente, por razones obvias, a los católicos.

Si está interesado en seguir y participar en esta iniciativa  que ha lanzado e-Cristians, y que ForumLibertas con Alternativa Cultural Cristiana apoya, inscríbase aquí: montsescola@forumlibertas.com

 

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