Los administradores de la Toronto Catholic District School Board (TCDSB) se enfrentan a un intenso debate interno debido a las divisiones creadas sobre la propuesta de izar la bandera provida en todas las escuelas del distrito durante el mes de mayo y la implementación de un plan de estudios provida para el día de la Marcha Canadiense por la Vida el 9 de mayo. Esta discusión tiene lugar cuando previamente la junta votó a favor de izar la bandera del Orgullo en junio.
Michael Del Grande, miembro del consejo escolar para Scarborough – Agincourt, presentó una moción que requeriría que todas las escuelas del TCDSB, así como el Centro de Educación Católica y la Oficina de la Junta, ondearan la Bandera Internacional Pro-Vida durante todo el mes de mayo cada año, a partir de mayo de 2024. Además, la moción propone que todos los colegios del TCDSB dediquen el día de la Marcha Canadiense por la Vida a estudiar un plan de estudios especial a favor de la vida.
Sin embargo, esta propuesta ha sido recibida con oposición por parte de al menos tres administradores del TCDSB: Kevin Morrison, Maria Rizzo y el vicepresidente Markus de Domenico. Estos administradores expresaron su desacuerdo con la moción de Del Grande a los medios de comunicación, cuestionando su relevancia educativa y describiéndola como una «política al estilo americano» que no debería tener cabida en el entorno educativo. Argumentando que no estaba relacionada con la educación y que era una medida política innecesaria.
Del Grande citó el Catecismo de la Iglesia Católica y la reciente declaración Dignitas Infinita del Vaticano, enfatizando la santidad de la vida y la gravedad del aborto. Según Dignitas Infinita, «la aceptación del aborto en la mente popular, en el comportamiento, e incluso en la ley misma, es un signo alarmante de una crisis moral extremadamente peligrosa».
Del Grande, en respuesta a estas críticas, defendió su moción como una expresión de solidaridad con la Marcha Nacional por la Vida y una afirmación de los principios católicos sobre la dignidad de la vida humana desde la concepción. Del Grande enfatizó que su propuesta no es una cuestión política, sino un acto de fe y acción en defensa de los derechos humanos fundamentales.
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1 Comentario. Dejar nuevo
La bandera del “orgullo”, sí. Hay que promocionar la homosexualidad, que es estéril por naturaleza.
La bandera provida, no. No vaya a ser que contribuya a la disminución del número de abortos. Que los estudiantes aprendan la realidad sobre la vida humana no tiene relevancia educativa, claro. Sólo faltaría que se diesen cuenta de que el aborto es un crimen con guante blanco. Hay que mantenerlos en la ignorancia.
La bandera gay no es política. La bandera provida sí.
Tres administradores de la TCDSB, un grupo escolar católico, haciendo gala de su hipocresía y su estupidez para disimular su cobardía.