La Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género es el punto inicial del gran viraje de la política en España y del PSOE en particular. Con ella empieza la era Zapatero, que después desarrolla y expande Sánchez y culmina la transformación del PSOE, de partido socialdemócrata de corte europeo a partido izquierdista de la progresía de género, que es toda otra cosa.
Aquella ley, que fue declarada Constitucional antes que el Tribunal estuviera viciado convirtiéndolo en una instancia dependiente del jefe del gobierno, es una brutalidad contra los derechos humanos porque no trata a las personas por igual.
Los delitos cometidos por un hombre tienen siempre, en igualdad de supuestos, una sanción mucho mayor que si los comete una mujer, y no importa que ésta pueda infligir la violencia siendo la más fuerte de la pareja porque el otro es dependiente o está enfermo, para situar un ejemplo. El cargo de la mujer siempre será menor, y lo que en ella se puede zanjar como una simple falta, el mismo acto cometido por el hombre se convierte en sanción penal e ingreso en la cárcel. Está por escribir cuántos presos hay en las cárceles españolas por este motivo, pero con toda seguridad configuran el segundo o tercer grupo más numeroso.
¿Y eso, por qué, se preguntará?
Pues recordémoslo: porque esta ley hace asumir al estado como doctrina oficial la perspectiva de género y considera que todos los hombres, por el simple hecho de serlo, practican la violencia contra las mujeres porque son mujeres.
No hay un solo estado que haya asumido la violencia de género como doctrina penal ni como doctrina de estado
Naturalmente, esta sandez ideológica no existe en el resto de Europa. No hay un solo estado que haya asumido la violencia de género como doctrina penal ni como doctrina de estado, ni tan siquiera aquellos que más han actuado en defensa de la mujer, casos de Suecia y Escocia, que han prohibido la prostitución por este motivo, mientras que en España “galopa y corta el viento” y es un emporio europeo de este negocio de proxenetas y trata de mujeres a gran escala. Esto es así porque lo que persiguen los “generistas” no es tanto proteger a todas las mujeres, sino convertir en dogma la lucha de géneros, que es su razón de ser; una burda imitación de la lucha de clases.
Países donde hay leyes de este tipo de protección específica de la mujer:
En aquellos países donde hay leyes de este tipo, de protección específica de la mujer, en Italia, por ejemplo, la Ley 154/2001, aborda la violencia doméstica (el nombre y contenido aquí criminalizado y que propone VOX). Pero es que en el emporio de la socialdemocracia, en Suecia, se llama Ley de Prohibición de la Violencia Doméstica y Otros Abusos (SFS 2018:1200) y se enfoca en la violencia doméstica. En Inglaterra y Gales existe desde 2018 y trata también de Violencia Doméstica. En la Francia laica y republicana, La Ley de Igualdad entre Mujeres y Hombres de 2014 aborda la igualdad y cuestiones relacionadas con la violencia. Y eso en los países que tienen legislación específica, porque en la mayoría de la UE-27, el tema se trata en el marco general del Código Penal con el juego adecuado de agravantes y eximentes según los supuestos.
En Hispanoamérica:
En Argentina, la Ley 26.485, de 2009, de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres en los Ámbitos en que Desarrollen sus Relaciones Interpersonales. En México, La Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. En Chile, la Ley Nº 20.066 sobre Violencia Intrafamiliar, que aborda la violencia dentro del ámbito familiar. En Colombia, La Ley 1257 de 2008, por la cual se dictan normas de sensibilización, prevención y sanción de formas de violencia y discriminación contra las mujeres. En Uruguay, la Ley Nº 17.514, de 2002, sobre Violencia Doméstica. Solo en el caso de Ecuador existe una norma de enfoque parecido La Ley Orgánica Integral para Prevenir y Erradicar la Violencia de Género contra las Mujeres.
España vuelve a ser diferente en sus leyes, como cuando Franco, solo que ahora no es Fraga el ministro de Información y Turismo el responsable de acuñar el Spain is different!, sino la legislación basada en la perspectiva de género.
Por otra parte, la cantidad de medidas que establece la ley favorable a la mujer, acentuadas por otras más, adoptadas con el paso de los años con el beneplácito del PP, han creado un agravio comparativo brutal contra víctimas objetivamente más débiles y tanto o más numerosas: la diferencia entre las ventajas y medios puestos a favor de la violencia contra la mujer y la despreocupación, cuando no ocultación contra violencia, contra niños y adolescentes, incluida la pederastia, contra ancianos -la más ignorada de todas- y ejercida en personas dependientes, clama al cielo. Porque está bien, faltaría más, proteger a la mujer, pero no a costa de castigar a todos los hombres en razón de que lo son, y mandar al cuarto oscuro a las víctimas menores, ancianas, enfermas y dependientes. Esta es otra consecuencia de las malas leyes, de la ideología de género en este caso, y esto también es violencia en las ideas y en la práctica cometida por el propio estado.
Después se extrañan de que más del 40% de los hombres se consideren discriminados, y dirán que no hay razón para ello, que la cifra supere el 50 % en los más jóvenes o que afirmen lo mismo una tercera parte de las mujeres, según la última encuesta del CIS. Tiene mérito el lavado de mentes que se ha producido en estas dos últimas décadas.
Otro día hablaremos de cómo hoy los jóvenes y los adultos sobrediscriminados laboralmente en la selección de las Administraciones Públicas y en los departamentos de recursos humanos de las grandes empresas, porque se debe cubrir la cuota de mujeres como sea. Hay mucha tela que cortar en todo esto, mucha manta que estirar y alfombras que levantar, para mostrar las miserias de la aplicación del sectarismo en la perspectiva de género como ideología del estado español.
Lo que en ella se puede zanjar como una simple falta, el mismo acto cometido por el hombre se convierte en sanción penal e ingreso en la cárcel Clic para tuitear
