El ministro de de Ciencia, Innovación y Universidades, el astronauta Pedro Duque ha concedido una extensa entrevista a la publicación digital Diario Médico, en ella aborda diferentes temas entre los que destacan uno que representa una profunda contradicción.
En un momento de la entrevista el científico, que forma parte del Ejecutivo socialista de Pedro Sánchez, aborda la cuestión de la homeopatía y las denominadas pseudociencias y afirma: “Lo que la ciencia no valida no cabe en el sistema sanitario; la homeopatía, con los caramelos”. En este sentido, si esta máxima, que es lógica, es llevada con coherencia a otros terrenos, salta la sorpresa.
Y es que si la ciencia debe ser la base por la que se tomen decisiones en el sistema sanitario, la cuestión del aborto habría de ser revisada tal y como está planteada en la actualidad. Precisamente fue el partido socialista de Zapatero el que aprobó la actual Ley del aborto que plantea un sistema de plazos y que permite el aborto libre desde etapas tempranas del embarazo.
Sin embargo, la ciencia es clara en esto: desde que el espermatozoide fecunda al óvulo y se crea un zigoto, en ese mismo momento ya tenemos una nueva vida humana nueva e irrepetible. A partir de entonces no cabe científicamente ninguna duda que se trata de un ser humano. ¿Por qué entonces esa lógica científica no es llevada a cabo en el aborto?
Una contradicción profunda en relación al aborto
La contradicción es profunda ya que si para algunas cuestiones como la homeopatía se utiliza ese argumento, ¿por qué no se extrapola para el resto de circunstancias? La respuesta es evidente: el PSOE acude a la ciencia cuando esta esta alineada con sus ideas, pero cuando no lo hace presenta una ideología supuestamente avalada por los derechos de las mujeres, aunque ignora el derecho más básico del ser humano y es a nacer, avalado, en ese sentido, por la ciencia.
Duque, a la pregunta de si la lucha contra las pseudoterapias se está llevando muchos focos por su parte, responde: «Esta política, que no tendría por qué resultar algo nuevo, forma parte de un proceso obvio: lo que no esté validado por la ciencia no puede ser un servicio sanitario. Por lo que sea hasta ahora no se había abordado, y ahora queremos dar garantías».
El astronauta sostiene que las pseudociencias son un problema muy importante, pero «incipiente en el sistema sanitario». «Hay gente -prosigue-. que opta por pseudoterapias directamente desde fuera del SNS, pero también gente que abandona el sistema sanitario para acudir a ellas, lo que puede afectar gravemente la salud e incluso causar muertes tempranas. Dentro del SNS las pseudoterapias afectan poco, pero hay que eliminar del todo su influencia, dejarla a cero».
Al respecto de si la homeopatía debería salir de las farmacias, el ministro responde: «Si de mí dependiera, una vez que aclaremos todo el panorama en pseudoterapias, y con la homeopatía va a ser muy fácil, debemos actuar de tal manera que la gente distinga qué se vende en las farmacias. Por ejemplo, hay sitios en los que hay una distinción física en las farmacias entre lo que cura y lo que no. Está claro que a la farmacia no le puedes decir, con la normativa actual, que no venda caramelos, pero es que la homeopatía puede estar en la misma categoría que los caramelos, sin ningún problema. Estoy de acuerdo con las iniciativas que tratan de revertir esa curiosa situación en la UE por la que se denomina medicamento a preparados que nunca han demostrado que ayudan a la salud. Hay que revertir esto, y tratar a cada cosa por lo que es».
Tampoco nunca se ha demostrado científicamente que el aborto sea bueno ni para la madre que aborta, ni para la vida humana que crece en su interior, ¿llegará la ciencia a imponerse a la ideología también en este tema?
1 Comentario. Dejar nuevo
Lo mismo se podría decir de la ideología de género, que debería estar en el capítulo de las llamadas pseudociencias.