James Heckman es un reconocido economista ganador del Premio Nobel, compartido por su trabajo en la MicroeconometrĆa de la diversidad y la heterogeneidad y para establecer una sólida base causal para la evaluación de polĆticas pĆŗblicas. Es el director del Centro de EconomĆa del Desarrollo Humano de la Universidad de Chicago. El 14 de abril de 2020, Gonzalo Schwarz, presidente y consejero delegado del Instituto Archbridge lo entrevistó, y de esta entrevista surgen unas consideraciones que creo que son decisivas para orientar las polĆticas de salida de la crisis provocada por la pandemia.
El entrevistador Gonzalo Schwarz le pregunta al doctor James J. Heckman cuĆ”les cree que son las principales barreras para la renta o la movilidad social. La respuesta puede parecer sorprendente a mucha gente, porque afirma que Ā«Las principales barreras a la hora de desarrollar polĆticas efectivas de ingresos y movilidad social son el miedo de un compromiso honesto con los cambios en la familia norteamericana y las consecuencias que esta tenga. Es polĆticamente incorrecto expresar la verdad e ir a la fuente de los problemas. El discurso pĆŗblico, como es, no puede hablar con honestidad sobre cuestiones de cultura, raza y gĆ©nero. Una censura poderosa estĆ” en juego en toda la sociedadĀ». Lo que nos estĆ” diciendo un Nobel hablando del campo en el que Ć©l es una figura destacada, es que el principal problema son los cambios experimentados por la familia, agravados por la censura en el discurso pĆŗblico sobre cultura, es decir, la concepción que tenemos de la realidad dada por el marco de referencia de las ideas hegemónicas, y por gĆ©nero.
Es polĆticamente incorrecto expresar la verdad e ir a la fuente de los problemas Clic para tuitearY la siguiente pregunta remacha el clavo.
S: En su investigación se habla de la importancia clave de la estructura familiar para la movilidad social. ¿Por qué se insiste tanto en este tema?
H: Ā«La familia es la fuente de vida y crecimiento. Las familias construyen valores, fomentan (o desalientan) a sus hijos en la escuela y fuera. Las familias, mucho mĆ”s que las escuelas, crean o inhiben las oportunidades de vida. Una gran cantidad de evidencias muestran el poderoso papel de las familias para dar forma a la vida de los hijos. Las familias disfuncionales producen niƱos disfuncionales. Las escuelas sólo pueden compensar parcialmente los daƱos causados a los niƱos por parte de familias disfuncionales.Ā» MĆ”s claro, el agua. Heckman martillea lo que muchos venimos diciendo, porque es una evidencia objetiva: la familia natural o clĆ”sica es la base del capital humano y social, y de todo progreso especial y económico. Con ella y menos medios se puede lograr muchos mejores resultados que sin ella y con mĆ”s medios. Este axioma puede ser relativamente prescindible a medio plazo -pero no a largo- para economĆas muy productivas, como es el caso de Suecia, pero es insoslayable a corto plazo para economĆas como la espaƱola, de productividad modesta.
Y aquĆ encontramos un hecho que es lógico y que puede parecer extraordinario: el modelo de familia cristiana corresponde exactamente al modelo de familia óptimo en tĆ©rminos de movilidad social y mejores resultados en todos los Ć”mbitos. Esta evidencia empĆrica, que deberĆa ser proclamada a los cuatro vientos, desde todos los enfoques posibles, incluido el pastoral, se mantiene pudorosamente al margen, o queda confinada a los ambientes mĆ”s confesionales.
Una nueva pregunta para el doctor Heckman insiste en un aspecto decisivo del papel de la familia. Al preguntarle por la importancia de la educación infantil, concretamente la educación preescolar, esta es su respuesta:
H: «Nunca he apoyado a la educación preescolar universal. Las ventajas de los programas de educación infantil son mayores para los niños mÔs desfavorecidos. Los niños mÔs aventajados generalmente fomentan la vida familiar temprana. La «intervención» de una familia cariñosa, llena de recursos para sus hijos, tiene beneficios enormes que, desgraciadamente, nunca han sido bien medidos. Los programas públicos de educación infantil pueden compensar potencialmente los entornos domésticos de los niños desfavorecidos. Ningún programa preescolar público puede proporcionar los entornos, el amor y el cuidado de los padres de una familia en funcionamiento y los beneficios resultantes». Es decir, nada mejor que la familia, y sólo en los entornos domésticos de niños desfavorecidos la educación preescolar puede compensar. Compensa, pero no suple.
El premio Nobel considera que la crisis pandĆ©mica agravarĆ” la desigualdad en materia de salud e ingresos. Ā«La desigualdad de acceso a la asistencia sanitaria fomenta la desigualdad de salud, y la mala salud inhibe la capacidad de contribuir a la sociedad. Con tantas personas sin trabajo ahora y con beneficios para la salud, la desigualdad a corto plazo generada por la mala salud aumentarĆ” ademĆ”s de la desigualdad creada por la pĆ©rdida de puestos de trabajo. Sabemos que esto es cierto porque los que sufrĆan una salud deficiente antes del Covid-19 son las vĆctimas principales de la nueva pandemiaĀ».
En esta respuesta hay muchas reflexiones interesantes:
1) La necesidad de un sistema sólido de salud, y también la existencia de hÔbitos saludables y una buena medicina preventiva. El primer aspecto lo tenemos pero hay que mejorarlo, el segundo es muy irregular, y el tercero es la cenicienta de la salud pública.
2) La pandemia acentuarĆ” el mal estado de salud por tres causas. Por un lado, los curados tendrĆ”n secuelas. De otro, los enfermos de otras patologĆas habrĆ”n empeorado por dĆ©ficit de asistencia provocado por el Covid-19. Y, finalmente, el confinamiento y el estrĆ©s y la ansiedad que provoca el Sar-Cov-2 entre la población generarĆ” problemas mĆ©dicos adicionales. TambiĆ©n lo harĆ” el paro y la negrura del horizonte. Si el abordaje de todas estas cuestiones se hace para hogares/familias y se integran las dimensiones sociales con las mĆ©dicas y económicas, los resultados serĆ”n mucho mejores.
Hay una Ćŗltima pregunta que formula Schwarz: En su trabajo, un componente clave para el desarrollo de la infancia y el capital humano es el compromiso parental. Debido al cierre de la escuela y de la permanencia a las órdenes de casa en muchos estados, los niƱos y sus padres se quedan en casa, lo que deberĆa aumentar el nivel de compromiso parental. ĀæCree que esto serĆ” de utilidad para el desarrollo de la infancia ya que se refiere a este tema concreto, o debido a la heterogeneidad de la calidad del compromiso parental y la capacidad de algunos padres de desarrollar un compromiso de calidad, el resultado final podrĆa ser mĆ”s desigualdad en cómo algunos niƱos lo harĆ”n? ĀæTienen una calidad mĆ”s alta del compromiso parental que otras?
La respuesta es contundente:
H: Se darÔ a quien tenga mÔs. Para familias estresadas donde el progenitor monoparental aún trabaja, probablemente el ambiente de la primera infancia empeorarÔ.
Las familias que tienen mĆ”s capacidad educadora, que no equivale a Ā«hacer de maestroĀ», sino a hacer bien de padre y madre, que es otra cosa, saldrĆ”n beneficiadas, y las otras familias serĆ”n perjudicadas, sobre todo las monoparentales. Y en la respuesta se puede producir la paradoja del dedo del sabio que seƱala la luna para visualizarla, y el atontado mira hacia el dedo. Lo que hay que entender es 1: Que la medida paliativa es ayudar a las familias con problemas, y 2: Entender que paliar no es resolver, no es curar, y que al mismo tiempo hay una polĆtica de alcance, incluida la promoción de la cultura necesaria para favorecer que crezcan y se asienten en el modelo de familia óptimo, el clĆ”sico o natural.
Todo esto tiene una relación evidente con la respuesta a la crisis del coronavirus, que hasta ahora en España se centra en la suicida contraposición entre garantizar la salud y limitar los derechos constitucionales, y «cerrar» la actividad económica. Naturalmente esta respuesta justificada por un golpe de fuerza breve y contundente en el tiempo, unas tres semanas, es imposible como receta general; es un escenario marcado por 4 referencias bÔsicas.
- El 95% de la población no estÔ inmunizado. Un 25% de los portadores pueden ser asintomÔticos. El riesgo del rebrote es casi una certeza.
- El Covid-19 ha venido para quedarse (OMS).
- La vacuna, de resultados inciertos en cuanto a su disponibilidad masiva, queda lejos, quizƔs a finales de 2021.
- Una vez superada la fase de desbordamiento, lo que funciona es la detección masiva por PCR y la capacidad de intervenir rÔpidamente para identificar y aislar las cadenas de contagio, incluidos los asintomÔticos.
- El control del territorio a escala micro es esencial.
- Las estrategias deben aprovechar todos los resquicios, como por ejemplo la propuesta israelita de organizar la prevención a partir de los tres dĆas en que los enfermos no contagian en la fase inicial.
- La responsabilidad de las personas en sus hÔbitos es importante. No se puede hacer reposar toda la solución en ella, pero forma parte de la solución.
En todos estos puntos la familia tiene una importancia decisiva. Por lo tanto, la concepción actual de las polĆticas pĆŗblicas que ven el problema en tĆ©rminos individuales es un grave error. La familia tiene que pasar a ser la unidad de abordaje de todas las respuestas sanitarias, sociales, económicas, culturales y educativas.
Concretar mĆ”s este enfoque da sobradamente para un nuevo artĆculo.
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[…] Este artĆculo fue publicado originalmente porĀ Forumlibertas, el lunes 18 de mayo del […]
Muy importantes los aspectos vertidos en este artĆculo. Los adultos mayores son los vulnerables en el hoy y en el futuro próximo, son el corazón de las familias tradicionales, se requiere de un apartado especial para ellos.