Blair y Brooke Harber, dos hermanas de Dallas, fueron encontradas tomadas de la mano y con sus rosarios, después de que las aguas arrasaran la cabaña donde se refugiaban.
Las niñas, estudiantes de la Escuela Católica Santa Rita de Dallas, habían buscado refugio en el desván de su cabaña junto al río Guadalupe, donde se presume que pasaron sus últimos momentos orando juntas.
Según informó NBC 5, sus cuerpos fueron hallados al día siguiente, a 24 kilómetros río abajo, aún entrelazadas.
La familia Harber se encontraba disfrutando del día festivo en dos cabañas distintas cuando la tormenta sorprendió a todos en la madrugada.
Alrededor de las 3:30 a.m., RJ y Annie Harber —padres de las niñas— se despertaron y corrieron a verificar cómo estaban sus hijas y los abuelos maternos, que también se alojaban en el lugar.
Pero las aguas ya habían invadido las viviendas, y la familia tuvo que escapar rompiendo una ventana. La corriente les impidió alcanzar la cabaña vecina, donde estaban Blair, Brooke y sus abuelos.
Los padres intentaron buscar ayuda e incluso despertaron a los vecinos, salvándoles probablemente la vida, pero no lograron cruzar el río por la fuerza de la corriente.
Más tarde, ellos mismos tuvieron que ser rescatados. Hasta el 7 de julio, los abuelos de las niñas seguían desaparecidos, y la familia continúa pidiendo oraciones por su hallazgo.
Una fe viva hasta el final
La Escuela Católica Santa Rita, donde Blair y Brooke cursaban el octavo y sexto grado respectivamente, compartió una sentida declaración en la que expresó su profundo dolor, pero también su admiración por la fe de las niñas:
Incluso en sus últimos momentos, se abrazaron con fuerza, un poderoso símbolo de su vínculo duradero y su confianza en Dios”.
Ambas hermanas eran muy despiertas y participaban con entusiasmo en múltiples actividades. Blair era actriz, deportista y líder estudiantil. Esperaba promover para el papel principal en la obra de fin de curso. Brooke, alegre y carismática, se destacaba por sus habilidades de improvisación, y era conocida por su gran corazón.
El poder de la oración en medio del duelo
La tía de las niñas, Jennifer Harber, compartió en una publicación de GoFundMe que las pequeñas fueron encontradas “con las manos entrelazadas”, y agradeció profundamente las oraciones de todos los que se han solidarizado con la familia.
Estamos devastados y desconsolados. Agradecemos mucho sus oraciones, que son lo que necesitábamos en este momento. Por favor, ayúdennos a encontrar a mis padres para que podamos cerrar este capítulo y traerlos a casa”.
La comunidad católica ha respondido con una ola de oración, apoyo y esperanza. La historia de Blair y Brooke —dos niñas que enfrentaron la tragedia aferradas a su fe y a su amor fraternal— se ha convertido en un testimonio silencioso, pero poderoso, de confianza en Dios incluso en las circunstancias más oscuras.
Orar y consolar
La familia Harber ha pedido que se continúe orando, no solo por el descanso eterno de Blair y Brooke, sino también por la aparición de los abuelos desaparecidos y por la sanación emocional de todos los afectados.
Desde Santa Rita hasta las redes sociales, muchos han compartido que estas dos jóvenes dejaron una huella de luz, alegría y fe inquebrantable.
En palabras de la comunidad: “Blair y Brooke ya están en casa, tomadas de la mano, bajo el abrazo eterno de Dios”.
