El confinamiento coronado es antitético a la administración y recepción de los 7 Sacramentos. La vivencia sacramental confinada no vale pues no existe. Del mismo modo que una buena película es esto: ¡película de cine! Al igual que un programa televisivo participativo. No es lo mismo tomar parte en él que verlo por la tele. No es lo mismo la persona del actor que el personaje de cine que interpreta. Es obvio que asistir a misa televisiva todos los días vale la pena si no hay más remedio. Pero no se toma parte en ninguna misa por televisión, aunque la presida Su Santidad el Papa. ¡A menos que uno esté enfermo postrado en una cama hospitalaria con televisor al alcance!
La pandemia con el confinamiento tiene alcance mundial. ¿Qué hacer entonces para vivir la vida sacramental? Mejor asistir a misa en directo por el televisor que tenerlo apagado. Es lo que hacemos en tiempos pandémicos. Incluso incrementamos la asistencia. Yo ahora soy de misa diaria. Suelo añadir comentarios a mis escritos publicados. He publicado sobre cada uno de los 7 Sacramentos. Hace exactamente un año. Ahora toca un repaso catequético ajustado a esta nueva situación pandémica confinada de alcance mundial.
Referente al Bautismo publiqué esto: https://www.forumlibertas.com/sacramento-de-la-espiritual-regeneracion/ Ceremonias bautismales a distancia, telemáticas en plan misas YouTube, no son posibles. El ministro y el candidato al sacramento deben estar físicamente juntos junto con los padres y los padrinos. Lo pensable en padres responsables es que si la criatura ha nacido ahora en tiempo pandémico mejor esperar a que llegue la normalidad. ¿Y si la criatura enferma de gravedad y no por coronavirus? ¿Y si un accidente doméstico es causa de una muerte súbita e inesperada? Bautizar al hijo debe hacerse en las primeras semanas cuando la madre ya puede desplazarse al templo. Relean este escrito mío referenciado. Estamos en tiempo pascual adelantado y no en tiempo cuaresmal.
Los templos están cerrados todos y los párrocos missing todos. A menos que haya trato familiar de amistad o de lazos de sangre con algún cura, me parece que el Sacramento del Bautismo del recién nacido es algo tan vago como esperar en poblado selvático la visita del misionero cada equis meses o años. En estos casos los indígenas no están preparados para actuar como ministros del sacramento. Si Vd. acaba ser padre o madre sí que está preparado. Una vez en su domicilio invite a algún vecino de fiar como padrino y madrina. Rellene primero en un papel con letra clara un acta, como de copropietarios de una finca, pero del Bautismo a celebrar. ¡Y bautice sin cortarse! Una vez bautizado su hijo/a firmen todos en el papel. Una vez pasado este vasto e indeterminado confinamiento tiempo habrá para comunicar el hecho en su parroquia habitual.
Si Vd. que me lee está en este caso, una vez bautizada la criatura dígalo en un comentario con nombre y apellidos en mi escrito. Diga a qué diócesis pertenece Vd. Por mi parte yo haré lo preciso para hacer llegar mi escrito y su comentario al Obispo titular de la diócesis en cuestión. ¡Los Prelados necesitan ver que tienen a su alcance a laicos y laicas verdaderamente comprometidos que se mojan de verdad! Vd. que bautiza a su hijo y yo que redacto.
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Si a pesar de hacer esto no se consigue el Bautismo del bebé es entonces cuando queda entronizado el Bautismo de deseo.