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¡Viva Dios! Nunca pensé ser digno de gracia tan singular

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Seis mártires del siglo XX en España nacieron un primero de febrero: tres claretianos (uno de Fonz, que escribió ¡Viva Dios! en su despedida), más dos lasalianos y un marista en Barcelona.

“¡Viva Dios!”
Francisco Castán Meseguer, de 25 años, nacido en Fonz (Huesca) en 1911, era hermano cooperador claretiano en Barbastro, donde fue asesinado el 15 de agosto de 1936; con otros 50 religiosos de esa orden fue beatificado en 1992. En la carta de despedida a su congregación, Castán escribió: “¡Viva Dios! Nunca pensé ser digno de gracia tan singular”, como puede verse en el comienzo (a la izquierda) de la segunda página del envoltorio de chocolates en que fue escrito el mensaje, que los dos argentinos que salvaron la vida llevaron a Roma.

En honor a este mártir he buscado la documentación conservada por el Archivo Histórico Nacional sobre los crímenes de la Revolución española en Fonz (diócesis de Barbastro, arciprestazgo del Somontano), cuyo ayuntamiento no incluyó entre las víctimas (residentes en la localidad) a este mártir ni a su hermano Fernando, y que tampoco explica su parentesco con el que al final de la documentación aparece como alcalde, Francisco Castán Lacoma, de quien sí puede asegurarse que era hermano del futuro obispo Laureano Castán Lacoma (ordenado sacerdote en 1936); ambos a su vez hijos de Eufemiano Castán y Ramona Lacoma; el padre de quienes serían obispo y alcalde aparece en esta documentación además como principal familiar de uno de los asesinados durante la revolución: el «comerciante católico» de 54 años Emilio Camón Torrente. Además, fueron asesinados en ese pueblo el alcalde Joaquín Coll Albano (licenciado en Ciencias, de 54 años), el «farmacéutico católico» Marcelino Fuster Porter, de 26 años; los sacerdotes Antonio Canales Munich (70 años), Antonio Playan Pueo (66 años) y Vicente Bosch Mon (72 años), de los que no me consta que estén en proceso de beatificación; más el «propietario» Joaquín Sanmartín Girón (65 años).

¿Para qué quiero ropa, si me van a matar?
Félix España Ortiz (hermano Benito Clemente), de 47 años y nacido en 1889 en Pancorbo (Burgos), era hermano de las Escuelas Cristianas en Barcelona, lo mataron en Vallvidriera (Barcelona) el 10 de septiembre de 1936 y fue beatificado en 2007, al igual que su compañero Cecilio Manrique Arnáiz (hermano Cirilo Pedro), de 27 años, nacido en 1909 en Monasterio de Rodilla (Burgos) y asesinado el 3 de noviembre de 1936 en Barcelona.
El hermano Benito Clemente fue destinado en 1909 a Bonanova (Barcelona). En 1922 lo nombraron Subdirector de Benicarló. En los primeros meses de 1936, fue a Berga, con encargo de ayudar al Director en el final del curso. El 19 de julio se dieron los premios y, acabado el acto, a causa de las noticias que llegaban, aconsejaron a los Hermanos que se dispersaran.

El H. Benito fue a la masía de un antiguo alumno en Noet. A mediados de agosto pidió asilo a la Sra. Figueras, que le acogió, pero haciéndole ver el peligro, pues con frecuencia registraban su vivienda. Ocupaba el tiempo en rezar y en dar clase a los hijos de la señora. El 31 de agosto de 1936 los llevó de paseo, y al regresar estaba muy contento, pues había encontrado a unos antiguos alumnos que tenían una industria y le prometieron darle trabajo. Pero ese mismo día, a las 9 de la noche, un coche de la F.A.I. se paró ante la casa y los milicianos comenzaron a registrarla, llevándose al H. Benito. Cuando la señora le quiso dar alguna ropa él dijo: «¿Para qué, si me van a matar?». Estuvo unos días en la prisión de la calle San Juan y parece ser que fue fusilado en los primeros días de septiembre. Su hermano Cesáreo, también lasaliano y beatificado, fue asesinado el 28 de agosto.

José (Prisciliano) Mir Pons, de 47 años y nacido en Igualada (Barcelona) en 1889, fue uno de los maristas ejecutados el 8 de octubre de 1936 en Montcada i Reixac (Barcelona), cuyo rescate se gastó en armas Josep Tarradellas. También fue beatificado en 2007.

Luis Jové Pach, sacerdote claretiano natural de Lérida y de 64 años, fue asesinado en Cervera el 18 de octubre de 1936.

Al día siguiente y también en Sant Pere des Arquels (Lleida) fue martirizado el claretiano Francisco Marco Martínez, de 19 años y natural de Odón (Teruel), que como el anterior fue beatificado en Barcelona el 21 de octubre de 2017.

El hermano Cirilo Pedro estaba en casa de un pariente y fue detenido en la plaza de la Universidad barcelonesa el 3 de noviembre de 1936 y ejecutado.

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