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Amenazan a una enfermera por ofrecer reversión de la píldora abortiva

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En Colorado, una enfermera se enfrenta a la posibilidad de perder su licencia profesional por ofrecer a las mujeres en conflicto interior la opción de revertir un aborto químico.

El caso de Chelsea Mynyk y la reversión de la píldora abortiva

Chelsea Mynyk, una enfermera practicante en Colorado, ha sido una pieza clave en la atención a mujeres que, tras iniciar un proceso de aborto con la píldora mifepristona (RU-486), se arrepienten y buscan una solución para salvar a sus hijos.

La técnica de reversión de la píldora abortiva (APR, por sus siglas en inglés) se basa en la administración de progesterona para contrarrestar los efectos de la mifepristona, idealmente dentro de las primeras 24 horas.

El testimonio de Mackenna Greene  (del que ya se habló en este medio) es un claro ejemplo del impacto positivo de esta práctica. Tras tomar la primera píldora de un aborto químico, Greene sintió un inmediato arrepentimiento y buscó alternativas en línea, encontrando la Red de Rescate de Píldoras Abortivas (APRN). Fue así como conoció a Mynyk, quien la asesoró y le recetó progesterona. Gracias a este tratamiento, Greene pudo llevar su embarazo a término y dar a luz a una niña sana.

Una investigación en curso

A pesar del éxito de APR y del respaldo de numerosos testimonios, la práctica ha sido objeto de controversia. Un tercero presentó una queja contra Mynyk, lo que llevó a la Junta de Enfermería de Colorado a iniciar una investigación en su contra. Aunque la organización Alliance Defending Freedom (ADF) obtuvo una orden judicial que le permite continuar ofreciendo APR por el momento, el futuro de su licencia sigue en riesgo.

Greene, agradecida por la oportunidad de haber salvado a su hija, ha expresado su preocupación sobre las consecuencias que podría tener la posible revocación de la licencia de Mynyk. «Hay otras mujeres como yo que se arrepienten inmediatamente de su decisión de abortar y quieren tener la oportunidad de salvar a sus bebés», escribió Greene. «Fui una de las afortunadas, pero si estos funcionarios del gobierno se salen con la suya, más madres perderán esta oportunidad y más bebés perderán la vida».

El debate sobre la APR

Los opositores de la APR sostienen que la práctica carece de evidencia científica suficiente y que podría representar riesgos para la salud de la mujer. Sin embargo, expertos como el Dr. William Lile, obstetra y ginecólogo provida, defienden su uso, señalando que la progesterona es una hormona natural cuyo uso está aprobado por la FDA para tratar diversas condiciones relacionadas con el embarazo.

Según APRN, los estudios iniciales han mostrado que APR tiene una tasa de éxito del 64%-68% en la reversión del aborto químico.

Desde su implementación, APR ha evitado con éxito más de 6.000 abortos químicos, según las estadísticas de APRN. Organizaciones como Heartbeat International también han publicado testimonios de mujeres que han logrado continuar con embarazos saludables gracias a esta intervención.

El caso de Chelsea Mynyk refleja el creciente debate sobre la libertad de los profesionales de la salud para ofrecer alternativas a las mujeres que reconsideran un aborto.

Mientras la investigación en su contra continúa, el destino de su profesión podría sentar un precedente crucial en la discusión sobre los derechos de las mujeres a recibir información y opciones médicas que se alineen con sus decisiones personales.

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