En una decisión sin precedentes en América Latina, el Gobierno de Chile, tras una exhaustiva comisión investigadora especial impulsada por la Cámara de Diputados, ha solicitado el fin inmediato de todos los programas estatales que promueven las llamadas “transiciones de género” en niños y adolescentes.
Este paso contundente convierte a Chile en el primer país de la región en enfrentar legalmente la ideología de género en menores, cuestionando no solo la validez científica de estos procedimientos, sino también sus implicaciones éticas y legales.
Un informe que revela alarmantes deficiencias
El informe, dado a conocer el 15 de mayo por la organización Alianza en Defensa de la Libertad (ADF), reveló serias negligencias por parte del Estado en la protección de la infancia. Según la comisión, los programas de “afirmación de género”, lejos de ofrecer acompañamiento responsable, se han transformado en una vía rápida hacia intervenciones médicas irreversibles sin las debidas garantías.
Está claro que los programas actuales, bajo la apariencia de acompañamiento, han funcionado como una puerta de entrada a una transición médica y hormonal irreversible para los niños, sin las garantías científicas, éticas y legales necesarias”, afirma el informe.
Uno de los hallazgos más impactantes es que niños de apenas 3 años fueron derivados a programas de afirmación de género. Además, el informe reveló que las hormonas utilizadas en estos procesos no están aprobadas por el organismo regulador de salud pública en Chile, y que muchos de estos tratamientos se administraron sin el consentimiento informado de los padres.
Un fallo a la medicina y a la ética
El informe critica duramente la falta de base científica de estos tratamientos y su peligrosidad:
La indicación terapéutica de estos tratamientos en menores carece de evidencia suficiente y conlleva altos riesgos. Se han ignorado los principios de la medicina —primum non nocere (primero, no hacer daño)—”.
Este principio, base de toda ética médica, parece haber sido dejado de lado en nombre de una ideología que, según los legisladores, ha priorizado agendas por encima del bienestar de los menores.
Recomendaciones clave del informe
Entre las recomendaciones de la comisión, se destacan:
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Suspensión inmediata de los programas de transición de género para menores.
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Prohibición total de intervenciones hormonales y quirúrgicas en niños y adolescentes.
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Reformas a la Ley de Identidad de Género, para restablecer los derechos de los padres.
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Remisión de los antecedentes al Ministerio Público por posibles infracciones penales.
Estas medidas buscan corregir lo que se ha calificado como una grave falla del sistema, devolviendo a la medicina su carácter de cuidado y protección, especialmente en el caso de los más vulnerables: los niños.
Una señal a toda América Latina
Para Tomás Henríquez, director de Incidencia en América Latina de ADF Internacional, esta decisión de Chile marca un momento crucial:
Este es un punto de inflexión, no solo para Chile, sino para toda la región, en el desmentido de la mentira de la ideología de género. Los legisladores han escuchado la evidencia, la ciencia y las voces de los padres”.
Henríquez añadió que el llamado “modelo de afirmación de género” se está derrumbando a nivel global, y que Chile se posiciona como pionero en ofrecer un enfoque más humano, responsable y ético frente a la disforia de género en la infancia.
¿Y ahora qué?
La decisión de la Cámara de Diputados representa un cambio profundo en la política pública chilena. La discusión se traslada ahora al ámbito legislativo y judicial, donde se deberán impulsar reformas legales que den respaldo permanente a las medidas propuestas.
Este movimiento también podría inspirar a otros países de la región a revisar críticamente sus políticas sobre identidad de género y la atención médica en menores, priorizando la evidencia científica, el consentimiento informado y la centralidad de la familia.
1 Comentario. Dejar nuevo
Por fin una buena noticia sobre esta cuestión. Mientras Chile es pionera en proteger a los niños de tamañas barbaridades, España lo es en promocionarlas y facilitarlas por medio de una ley Trans que no solo los desprotege, sino que penaliza a quienes quieren protegerlos.
Lo que resulta escandaloso es que en la actualidad haya “médicos” que se presten a experimentar con niños al modo que lo hacían los “médicos” nacionalsocialistas, estos con la coartada ideológica del racismo y los de ahora con la del generismo, ideologías demenciales amabas que además de carecer de base científica van contra la mera sensatez.
Los gobernantes que promueven eso deberían ser destituidos por dementes.