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Eduardo Verástegui, el celibato como forma de vida

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Eduardo Verástegui, de 45 años, es un actor, director y productor de cine mexicano afincado en Estados Unidos. Famoso por participar en grupos de música, ser actor de telenovelas y de películas saltó pronto a la fama como latin lover.

Pero más famoso se hizo aún cuando hizo pública su conversión al catolicismo gracias a la ayuda de su profesora de inglés y anunció que participaría e proyectos éticos, además de realizar películas con hondo sentido cristiano.

Un aspecto que llamó la atención especialmente a cierto sector de la prensa fue que Verástegui no dudaba en afirmar que se mantendría casto hasta que llegara la mujer con la que se casaría.

Se ha cumplido ya 15 años desde aquella decisión del actor y en América la noticia está teniendo mucha presencia en los medios, no así en España.

15 años de abstinencia sexual

Verástegui lleva más de 15 años de abstinencia sexual : “Para mí (la castidad) ha sido una bendición, ha sido una disciplina increíble, muchas cosas dentro de mi se han despertado. Te podría escribir un libro de los beneficios que he vivido”, comentó acerca de una práctica que en Europa nos puede sonar muy rara.

“La castidad es un don, es una virtud y ¿qué es una virtud?, es un buen hábito repetido muchas veces, así como un vicio es un mal hábito repetido muchas veces. Estamos en una lucha entre los vicios y las virtudes”, afirma el actor mexicano.

El compañero de Thalía o Paulina Rubio en las novelas quiso explicar cómo ha logrado tener tantos años sin actividad sexual: “de entrada tienes que reconocer que el sexo es sagrado, que es un regalo increíble que hay que compartirlo con la persona más importante de tu vida… Me decían que la castidad no era sana porque ‘el deseo es una necesidad física’, y no es una necesidad física, ahí sí nos equivocamos porque una necesidad física es comer porque si no comes, te mueres; es dormir, es respirar y yo no he conocido a nadie que haya muerto por la abstinencia”.

Sobre el sexo, Verástegui afirma: “… si el sexo no es una necesidad física, más bien es un deseo natural y el valor de la castidad entonces, es un valor que sí se puede controlar, para poder guardar ese regalo y poder compartirlo con la persona más importante de tu vida… Hay que entender el contexto, hay que profundizar, no hay que quedarnos solo en la superficie, profundiza y vas a ver el valor tan grande que genera esta disciplina, este estilo de vida pero descúbrelo tu”.

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