El cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, ha abordado en su carta dominical del pasado fin de semana la situación de la educación en España en relación a los padres y su derecho constitucional de elegir la educación de sus hijos.
Omella critica «los constantes vaivenes legislativos» que se dan en la educación española derivado de los constantes cambios legislativos que los partidos políticos propician. En ese sentido defiende el derecho de las familias a elegir el modelo educativo para sus hijos, incluida la enseñanza de la asignatura de religión.
Su carta, titulada «Por un consenso duradero en educación» lamenta el «desconcierto» que provoca que «ningún maestrillo quiera dejar su librillo» y afirma que «un buen modelo educativo debe colaborar con los padres en formar personas íntegras, fraternas, capaces de amar y de ser amadas».
«Tiene que ser un modelo -explica- que respete las diferentes opciones y que proporcione los recursos necesarios a cada persona para alcanzar su mayor desarrollo. El respeto a la libertad no es entonces una opción política, sino una necesidad en la raíz misma de la educación. Un buen modelo educativo es el mejor camino para la cohesión social y la equidad entre las personas».
Un debate público sobre la enseñanza
El cardenal propone un debate en torno al tema de la educación: «uno de los retos pendientes de nuestro sistema educativo es afrontar el debate público sobre la enseñanza de la religión y sobre la libertad de elección del modelo educativo por parte de las familias«.
El arzobispo de Barcelona recuerda a ese respecto que el artículo 16 de la Constitución reconoce la libertad religiosa y la aconfesionalidad del Estado en el marco de la llamada laicidad positiva y que el artículo 27 reconoce la libertad de enseñanza al mismo nivel que el derecho a la educación y el derecho de los padres a que sus hijos reciban formación religiosa y moral de acuerdo con sus convicciones.
Además, recuerda los artículos 21.2 y 42.7 del Estatut de Catalunya que proponen ideas similares y sostiene que «la sociedad civil tiene derecho a pedir una educación religiosa y también a ofrecerla».
«Con ello -defiende el cardenal-, se garantiza a los padres el derecho a escoger una educación religiosa o bien un modelo que no lo sea. La presencia de la opción religiosa en la escuela pública garantiza la neutralidad del Estado respecto al derecho de los padres a escoger».
«Con buena voluntad, se pueden encontrar muchas fórmulas posibles que garanticen la libertad de las familias para escoger el proyecto pedagógico que prefieran: desde el modelo de un cheque escolar que no subvencione a los colegios, sino a las familias, pasando por profundizar en el actual modelo del concierto educativo en colegios, u otros modelos en que el Estado financie el 100% del coste por alumno en todos los colegios», concluye monseñor Omella.
1 Comentario. Dejar nuevo
[…] El cardenal arzobispo de Barcelona pide un debate público sobre la enseñanza de la religión y la libertad de elección de los padres (Forum Libertas) […]