El mundo digital ya no es solo un escaparate de entretenimiento: se ha convertido en un espacio donde también florece la vida espiritual. En los últimos años, los creyentes han comenzado a utilizar con naturalidad herramientas digitales para rezar, formarse y vivir con coherencia su fe en medio de un día a día acelerado.
Lo esencial de la fe sigue siendo el encuentro con Dios en la oración personal, los sacramentos y la vida comunitaria. Sin embargo, el cristiano actual busca integrar lo espiritual y lo tecnológico, aprovechando las posibilidades del entorno digital sin perder la esencia de lo trascendente.
Cada vez son más las iniciativas que nacen con el deseo de acompañar la vida interior desde la pantalla del móvil. Lejos de sustituir la vida de fe tradicional, estas herramientas buscan ser un apoyo para mantener el foco, ganar constancia y recordar lo esencial: la relación con Dios. Este es el caso de la nueva app católica Elora.
Entrevistamos a Marc Miró, cofundador de Elora
¿Cómo surgió la idea de crear Elora?
La idea nació de una necesidad personal. Muchos cristianos sentimos el deseo de vivir nuestra fe con más constancia, pero el ritmo de vida nos dispersa. Pensamos: “¿y si existiera una herramienta sencilla que nos ayudara a estructurar un plan de vida cristiana?”. Así empezó Elora.
¿Por qué eligieron el nombre Elora? ¿Qué querían transmitir con él?
Teníamos claro que debía reflejar el espíritu de la aplicación. Finalmente nos decidimos por Elora, una simplificación de Eliora, que significa “Dios es mi luz” en hebreo. Eso es precisamente lo que queremos: ayudar a dirigir la mirada hacia Dios en medio del ruido cotidiano.
Más allá de los contenidos, ¿qué experiencia espiritual busca provocar Elora en quien la usa?
Nuestro objetivo no es solo ofrecer materiales o recordatorios, sino ayudar a la persona a estructurar su vida espiritual y darle herramientas para crecer interiormente. Queremos que funcione como una brújula que recuerde lo esencial: rezar, leer la Palabra, crecer en virtudes, vivir los sacramentos… siempre sabiendo que la gracia es lo verdaderamente transformador.
Su lema es “Tómate en serio tu vida espiritual”. ¿Por qué eligieron una frase tan directa?
Porque resume muy bien lo que queremos transmitir. En el trabajo o el ocio solemos ser muy disciplinados, pero en lo espiritual, no tanto. Con Elora invitamos a recuperar ese orden interior que nos da alegría y sentido. No se trata de hacer más cosas, sino de vivir con más conciencia.
En un tiempo donde la tecnología a veces distrae o fragmenta, ¿cómo puede convertirse en aliada de la fe?
Depende de cómo la usemos. La tecnología es una herramienta, no un fin. Si se orienta al bien, puede ayudarnos a conectar, formarnos y vivir con más coherencia. Lo importante es mantener el equilibrio: usar lo digital para recordar lo esencial, no para sustituirlo.
¿Cómo evitar que una app espiritual reemplace el encuentro real con Dios y con la comunidad?
Esa es una preocupación constante. En Elora insistimos en que la app no sustituye la oración personal, la misa o el acompañamiento espiritual. Solo pretende ser un impulso, un recordatorio amable que te empuje hacia la vida real, donde ocurre el verdadero encuentro con Cristo y con los demás.
Si miramos al futuro, ¿cómo imaginas el papel de la app Elora dentro de la Iglesia digital del mañana?
Nuestro sueño es sencillo: que cada cristiano encuentre en Elora un apoyo para vivir su fe con coherencia, y que eso se traduzca en una vida más sacramental, de servicio y alegría. Si logramos acompañar ese proceso, habrá merecido la pena.
Nuestro objetivo con la app Elora no es solo ofrecer materiales o recordatorios, sino ayudar a la persona a estructurar su vida espiritual y darle herramientas para crecer interiormente @elora Compartir en X
