El editorial de ForumLibertas señala una evidencia y un grave peligro: la transformación del Tribunal Constitucional en una cámara legislativa inapelable, que se dedica a establecer nuevos derechos que no están en ningún caso contemplados en la Constitución, y además a consagrarlos como intocables por el legislativo.
La España de Sánchez ensaya así un nuevo super poder que, unido a la degradación de la vida parlamentaria, la colonización y congelación del poder judicial denunciada por la propia Comisión Europea, destruye la práctica de la democracia y el estado de derecho.
Lo hace, además, para establecer como intocables el derecho al aborto y a la eutanasia, y consagrar el principio de realización por el deseo; su autodeterminación como criterio máximo que rigen las leyes del Estado, a pesar que tal tipo de razonamiento es extraño al ordenamiento constitucional de este país.
la realización de las pulsiones del deseo convertidas en único bien, en hiperbien
El Tribunal Constitucional español tiene el dudoso honor de consagrar en el terreno institucional, de lo que advertía en el 2014 con “La Sociedad Desvinculada”: la realización de las pulsiones del deseo convertidas en único bien, en hiperbien.
No podemos aceptar este estado de cosas. Hemos de alzarnos ante ellas. Hemos de hacerlo de manera democrática y ajustada a las leyes, utilizando los medios que éstas aun nos ofrecen, y que serán recortados si no mostramos determinación y fuerza.
Para finales de junio está convocado un acto de la Asamblea de las Asociaciones por la vida la Dignidad y la Libertad en Madrid, con presencia de sus 140 representantes como una llamada a Europa, justo antes de que empiece la presidencia española. Es un buen paso en la dirección adecuada, pero necesitamos muchos más y más grandes.
La Iglesia debe, de una vez por todas, no solo publicar textos, sino actuar llamando a sus laicos a la acción organizada. No puede limitarse por mas tiempo a cumplir con formalidades, sino que necesita situarse en un cambio de paradigma, que es precisamente lo que vive España.
Tiene un deber evangélico y moral, pero también, por simple espíritu de supervivencia, debe impulsar la actuación de sus feligreses. Y motivos sobran como los que resumidamente expresa el editorial de ForumLibertas.
Y hay que avanzar en una gran alianza de organizaciones y grupos de todo tipo, de los que la Asamblea de Asociaciones es un precursor.
Una corriente social capaz de levantar una gran ola de regeneración democrática por la libertad, los derechos constitucionales, la vida y su dignidad y las libertades establecidas. Contra la arbitrariedad, el abuso de poder y del derecho, el secuestro de la práctica democrática y la pérdida de los derechos constitucionales, la liquidación del derecho a la vida y la consagración del deseo como principal motor de una vida en común, que bajo esta premisa se vuelve imposible.