Iglesias, peluquerías, farmacias y multas guardia urbana

Esta mañana de hoy viernes, apacible y soleada, regresaba de la bodega habitual donde compro el vino a granel. Ahora lo hago de litro en litro. De este modo me auto obligo al paseo matutino de modo más frecuente. Solicito siempre el tiquet de compra por si la autoridad competente me lo requiere. ¿La guardia urbana de 08191 Rubí no tiene otra cosa que hacer, en tiempos pandémicos confinados, que colocar recetas de multas en vehículos “industriales” estacionados en zona de carga y descarga frente a la plaza del mercado de abastos local? Me he contenido para soltarle una al guardia de turno que recetaba cuando yo pasaba por su lado. Sin duda es imposible que el conductor estuviese en un bar desayunando. Si es posible que estuviera dentro del mercado de abastos municipal o atendiendo en alguna obra de construcción en marcha de las inmediaciones. He advertido del hecho a un conductor de furgoneta que estaba estacionando, pisando la zona pintada con franjas amarillas. El resto es zona azul.

Ya saben Vds. que a las mascarillas yo las denomino bozales. Solicité en mi farmacia habitual tres mascarillas homologadas. Han llegado y las he retirado hoy, pagando a razón de 7 euros la mascarilla. Son de colores y dibujos distintos. De este modo mi esposa, la hija que vive en casa y un servidor no nos confundiremos. Verbalmente el farmacéutico me ha dicho que el lavado debe efectuarse a 60 grados de temperatura. También me ha dicho que he de dar con la posición correcta pues estas mascarillas no empañan los cristales de mis gafas graduadas. ¡Ojalá sea así! Me ha dicho también que tienen una duración de 4 meses.

Las peluquerías están totalmente confinadas. Es deplorable el aspecto de hermosura en hombres y sobre todo en mujeres. Dentro de una peluquería es imposible el metro mínimo de distancia entre el peluquero/a y el/la cliente. Cabe acudir a la hora exacta convenida y que el peluquero/a sea muy puntual con cada cliente en inicio, desarrollo y término. Cabe esperar que no llueva en el momento previo de espera en la calle y que sea factible el metro homologado de distancia entre clientes que esperan o que están atendidos dentro. El panorama que observo es que no es tema acuciante para la autoridad competente. Me parece que en breve el aspecto exterior de mujeres y hombres tendrá una tendencia a emular al hombre primitivo de ambos sexos.

Todo esto es nimio con el hecho de los templos cerrados para rezar en lo privado y en lo colectivo. Templos cerrados para asistir como fiel cristiano al Santo Sacrificio de la Misa por lo menos los días festivos domingos y demás fiestas de guardar. Para asistir a comulgar sacramentalmente y a confesarse sacramentalmente si es el caso. Está muy bien esto de las misas televisadas. Pero ni mucho menos es lo mismo. ¿Qué tal una comparecencia silenciosa de templo en la calle, guardando el metro de distancia, a la hora establecida para la misa dominical? ¿Qué tal hacer propaganda de ello para que sean muchos y muchas que hagan lo mismo? ¿Qué tal incordiar el Episcopado para que los templos de todas las diócesis se aperturen como se han aperturado siempre? ¡Ojalá la asistencia televisiva a misa descienda, incluida la del Vaticano, porque asciende la presencial en los templos!

Ilustro con fotografía profesional de calidad del templo principal de Rubí. ¡Beato Josep Guardiet Ora pro nobis!