Dirk Foremny (investigador del Institut d’Economia de Barcelona y del CESifo) y David R. Agrawa (profesor de la Universidad de Kentucky y miembro del CESifo) han concluido que las Comunidades Autónomas que han rebajado la fiscalidad han visto caer sus ingresos. Con el objetivo de atraer a los más ricos de las otras comunidades para aumentar la recaudación fiscal, el reciente estudio de Foremny y Agrawa muestran esta paradoja.
El estudio ha puesto en duda el efecto de intentar atraer a los más ricos ofreciendo mayores rebajas, de hecho concluye que a pesar de su marcha, las regiones que apostaron por subir impuestos recaudaron más y también redujeron de forma más eficaz la desigualdad.
«Aunque los factores que influyen en las decisiones individuales sobre el lugar de residencia son muchos, los impuestos parecen ser un determinante importante. Pese a todo, la ganancia en ingresos fiscales resultante de la movilidad de estas personas que buscan la región con mayores rebajas, al menos en el corto plazo, es mucho menor que la pérdida en ingresos por bajar impuestos a quienes deciden quedarse», señalan los autores en su introducción para destacar que tomando como referencia los datos del últimos años «las regiones que suben los impuestos obtienen un incremento sustancial, incluso cuando hay individuos que se marchan por ello».
El informe explica que desde el inicio de la democracia, España ha pasado a un sistema descentralizado de organización territorial en el que se han ido acentuando las diferencias fiscales entre las comunidades. Por un lado, desde el origen por la diferencias del modelo foral para País Vasco y Navarra; por otro, especialmente desde el 2011, con la cesión de un porcentaje del IRPF a las autonomías.
En este punto, los autores destacan que, en plena Gran Recesión, las comunidades emprendieron caminos muy distintos para afrontar las pérdidas de ingresos. Por una lado, varias optaron por subir los impuestos para aumentar la recaudación mientras que otras, de las que Madrid es ejemplo, «pusieron en marcha estrategias de rebajas fiscales para tratar de ser más atractivas para los negocios» y añade que «la ideología jugó un papel fundamental en esto».
Con todo los autores llaman la atención sobre dos fenómenos, por un lado, los impuestos estatales son los que mayor impacto tienen en la reducción de desigualdades; por otro, esos efectos no son iguales en todos territorios de manera que en aquellas comunidades que han aumentado tributos estos efectos se amplían. De forma significativa, el informe señala que las mismas medidas del estado tiene un impacto menor en Madrid que en Cataluña por las rebajas fiscales de la capital.
El estudio de los investigadores muestra que en el caso de comunidades como Catalunya, donde se ha subido la presión fiscal en relación con la media española, la Hacienda pública autonómica ha conseguido una ganancia neta de recaudación. Eso significa que la pérdida de ingresos derivada de la fuga de contribuyentes o de los que optan por trabajar menos es inferior al aumento de la recaudación.