Lo mÔs fÔcil es atribuir siempre los malos resultados en algún bien público a la insuficiencia del gasto. Siempre es fÔcil concordar que falta dinero y, ademÔs -caso de la sanidad, por ejemplo- acostumbra a ser cierto. Pero, no siempre lo es, depende de la eficiencia en el gasto.
La educación es uno de estos renglones donde la cuestión que explica la pésima situación española no radica en el dinero, sino en el rendimiento, es decir, la relación entre lo que se gasta y los resultados que se obtiene.
Hace ya algunos aƱos, y como director del Instituto de Estudios del Capital Social de la Universidad Abat Oliba de Barcelona, llevĆ© a cabo un estudio sobre el rendimiento escolar espaƱol en relación con otros paĆses de Europa. Quedaba claro que los resultados de este paĆs eran claramente inferiores a los que debĆa obtener en función de su gasto en educación.
Tampoco debe extraƱar tanto. Hace ya mĆ”s de una dĆ©cada que se conoce la āparadoja educativaā: a partir de un determinado nivel de gasto por alumno, que EspaƱa hace dĆ©cadas que ha superado, las mejoras en los resultados son marginales.
Ahora, dos recientes estudios abundan sobre todo esto. Uno de ellos Diferencias educativas regionales 2000-2016 de la Fundación BBVA, calcula que gastar 10.000 euros mÔs por alumno a lo largo de su escolarización hasta los 15 años, solo obtiene una mejora de 1,57 puntos PISA sobre una puntuación media de 500.
TambiĆ©n otro trabajo, Indicadores comentados sobre el estado del sistema educativo espaƱol 2019 de la Fundación Ramón Areces seƱala en el mismo sentido, apuntando otra paradoja, en plena crisis, con los recortes en el gasto, la educación obtuvo mejores resultados que en el perĆodo 2000-2009, cuando la inversión pĆŗblica en educación se duplicó.
EspaƱa debe replantearse cómo gasta el dinero en la enseƱanza, y dar una respuesta a la mĆ”quina de fabricar repetidores compulsivos y jóvenes que ni estudian ni trabajan, en que se ha convertido el sistema educativo. Casi uno de cada cinco jóvenes de 16 a 29 aƱos ni estudia ni trabaja, una proporción insólita en Europa. Estos jóvenes dejaran de ser ninis para convertirse en parados, y con el paso del tiempo engrosar las filas de los parados de larga duración. Su futuro es terrible, su presente carente de horizontes, y el conjunto significa una bola de nieve que crece y crece, porque el nini desaparece de las estadĆsticas a los 30 aƱos, pero no sucede lo mismo con sus consecuencias.
En la raĆz del problema se encuentra la falta de motivación del joven porque la ha perdido a causa de los resultados adversos, o porque nunca la ha tenido en tĆ©rminos escolares y laborales. Y esta desmotivación acrecienta la falta de reconocimiento que es una necesidad humana bĆ”sica. Todos en una medida u otra necesitamos ser reconocidos y el trabajo es una componente de este reconocimiento. La falta de trabajo y estudios tambiĆ©n conducen a un dĆ©ficit en la construcción de la propia identidad, y por consiguiente, la oportunidad para que se creen identidades sucedĆ”neas polĆticas, de creencias, sociales y culturales, no siempre beneficiosas. Es lo que sucede con muchos jóvenes en La LĆnea de la Concepción. Participar en alguna medida en el narcotrĆ”fico les aporta una identidad y un reconocimiento que no encuentran en ninguna otra parte.
La desmotivación ligada al abandono escolar, al fracaso, tiene en la mayorĆa de los casos una causa objetiva: son jóvenes que tienen dificultades cognitivas para el aprendizaje, en su gran mayorĆa ligados al dĆ©ficit de comprensión lectora.
Esta es una radiografĆa rĆ”pida del problema y de su respuesta: ayudar a construir o encontrar la motivación vinculada a completar el ciclo escolar o a su inserción social, y mejorar la comprensión lectora son dos objetivos que estĆ”n al alcance. Solo necesitan los medios adecuados en el Ć”mbito escolar, que no son ni costosos, ni difĆciles. Es mĆ”s bien una cuestión de voluntad polĆtica, visión y mĆ©todo. Poseo una experiencia directa de ello. La Fundación para el Desarrollo Social y Humano, junto con otras fundaciones, La Caixa, Serra Santamans y la Fundació Roviralta hace cuatro aƱos que vienen aplicando un programa dedicado a jóvenes de 16 a 29 aƱos que no estudian ni trabajan, o que son repetidores reiterados, centrado en aquellos dos aspectos: la descubierta de la vocación, la construcción del camino para lograrla y la mejora de la comprensión lectora con resultados muy buenos.
En realidad, el tipo profundo de problema que acoge a nuestra enseƱanza, de lo que nos habla es de la dificultad de las familias para educar, de la incapacidad, cuando no, el simple sabotaje de la sociedad para cooperar en aquella tarea, y de fallos profundos en el enfoque y prƔctica de nuestro sistema educativo.
1 Comentario. Dejar nuevo
[…] https://www.forumlibertas.com/la-crisis-educativa-espanola-no-es-cuestion-de-dinero/ […]