En una noche llena de glamour y reconocimiento cinematográfico en el Dolby Theatre de Los Ángeles, los Premios Óscar 2025 regalaron a la audiencia un momento inesperado.
El actor Kieran Culkin, al recibir la estatuilla por Mejor Actor de Reparto por su papel en A Real Pain, no solo agradeció a su familia, sino que ofreció un discurso que rescató los valores de la fe y la vida familiar en un escenario donde predominan otros tipos de narrativas.
Su discurso, más allá del reconocimiento profesional, estuvo centrado en la importancia del amor conyugal y el deseo de agrandar su familia. Kieran Culkin, quien creció en el seno de una familia católica, recordó una conversación con su esposa, Jazz Charton, en la que ella prometió tener otro hijo si él ganaba un Óscar.
Con humor y emoción, el actor aprovechó la oportunidad para recordarle su promesa ante millones de espectadores, cerrando su discurso con una declaración de amor genuina y un mensaje de apertura a la vida: «Let’s get crackin’ on those kids. What do you say? I love you!».
Un mensaje pro-familia en el corazón de Hollywood
Resalta se su discurso la valentía de Culkin al manifestar su amor por la familia en un evento donde, históricamente, se han promovido valores opuestos.
En plataformas como X (anteriormente Twitter), líderes provida y católicos compartieron su entusiasmo por ver a un actor de renombre utilizar su tiempo en el escenario para promover la familia y la paternidad.
Kristan Hawkins, líder de Students for Life, destacó lo maravilloso que es ver la vida celebrada en un ambiente que con frecuencia ensalza el aborto y el individualismo. De manera similar, 40 Days for Life, una de las organizaciones pro-vida más influyentes, aplaudió el mensaje de Culkin, refiriéndose a la paternidad como el «verdadero premio de la noche».
Leah Libresco, autora católica y madre de tres hijos, también reaccionó al discurso, diferenciando entre un matrimonio «capstone» (como un logro final en la vida de una persona) y un matrimonio «cornerstone» (como el fundamento para la construcción de una vida plena).
En este sentido, resaltó la importancia de una relación conyugal centrada en la familia y la apertura a la vida.
Incluso Abby Johnson, ex trabajadora de Planned Parenthood y hoy una de las activistas pro-vida más influyentes, compartió su emoción en redes sociales, subrayando lo maravilloso que fue ver al actor expresar públicamente su amor por su esposa y su deseo de tener más hijos.
Aunque en los últimos años Kieran Culkin no ha sido particularmente abierto sobre su fe, su educación católica sigue siendo un pilar fundamental en su historia personal. Creció en una familia numerosa de siete hermanos, con una fuerte conexión con la Iglesia Católica. Su padre trabajó como sacristán en la Iglesia de San José en el Upper East Side de Nueva York, y sus hijos asistieron a la escuela católica.
A lo largo de su trayectoria, Culkin ha mantenido un perfil bajo en cuanto a su vida espiritual, pero pequeños detalles han dejado entrever la permanencia de sus raíces católicas. Durante la premiación de los Emmy el año pasado, reveló que su coestrella Sarah Snook es madrina de su hijo, un gesto que sigue la tradición cristiana.
La fe en los Óscar
La bella intervención de Kieran Culkin no solo contrastó con la tendencia dominante de Hollywood, sino que también recordó que la fe y la vida familiar pueden ser celebradas incluso en los eventos más prestigiosos y mediáticos del mundo.
Es importante reconocer que, a lo largo de la historia de los Premios Óscar, no han faltado manifestaciones de fe. Desde discursos de agradecimiento que mencionan a Dios hasta películas con temáticas religiosas que han sido galardonadas, la espiritualidad sigue teniendo un lugar en este escenario global.
Cada vez es menos frecuente escuchar discursos que, sin miedo al qué dirán, defienden la vida, el matrimonio y la paternidad como valores fundamentales.
El discurso de Kieran Culkin en la noche del 1 de marzo de 2025 nos dejó un momento de autenticidad y verdad. Y es que, como bien dijo Culkin, más allá de los premios y los reflectores, el mayor galardón que se puede recibir en la vida es el de formar una familia y vivir en el amor.
El mayor galardón que se puede recibir en la vida es el de formar una familia y vivir en el amor. Share on X