El 20 de enero de 2017 Donald Trump juraba su cargo como 45º presidente de los Estados Unidos. Transcurridos dos años, los estadounidenses otorgan un suspenso a la gestión de Donald Trump en el ecuador de su mandato, al que llega rodeado de polémica y excesos.
Solo le aprueba el 37% de los estadounidenses, mientras su sinceridad y la Ć©tica de su Administración son muy cuestionadas. Solo la gestión económica le salva del varapalo, pero gracias al apoyo de 3 de cada 4 republicanos, segĆŗn el estudio āTrump Begins Third Year With Low Job Approval and Doubts About His Honestyā (āTrump comienza el tercer aƱo con baja aprobación de su trabajo y dudas sobre su honestidadā, elaborado por el Pew Research Center.
De esta manera, los mĆ©todos empleados para su repetido mantra āAmerica firstā no acaban de convencer a la mayorĆa de sus compatriotas, que no aprueban algunas actuaciones suyas generadoras de polĆ©mica en EE.UU. y en el exterior: caótica polĆtica internacional; beligerancia contra la Unión Europea; apoyo al lobby de las armas de fuego; hostilidad hacia los inmigrantes y construcción del muro fronterizo con MĆ©xico, que ha provocado el cierre de la propia Administración, y que, entre otros, son hechos significativos para los estadounidenses de la era Trump.
La nueva encuesta de este centro de investigación, realizada a 1.505 adultos, se llevó a cabo entre el pasado 9 y 14 de enero.

La gestión de Trump, peor que la de sus antecesores
āDe los cinco presidentes anteriores, solo Ronald Reagan tenĆa una calificación de aprobación de trabajo tan baja en este momento de su presidenciaā, como afirman los responsables del estudio y se puede observar en el siguiente grĆ”fico, reproducido a partir del estudio.

āTrump comienza su tercer aƱo con un Ćndice de aprobación de su trabajo del 37%; el 59% desaprueba su desempeƱo laboralā, aƱaden en el informe.
Por su parte, George H. W. Bush obtuvo a los dos años de su mandato una aprobación del 58%, la misma que su hijo George W. Bush, este con altibajos; mientras la de Barack Obama fue del 46%, la de Bill Clinton del 44% y la de Reagan del 37%, como muestra el grÔfico.
Dudas sobre la sinceridad y Ʃtica de Trump
Al mismo tiempo, los resultados de la encuesta muestran que los estadounidenses tienen ciertas dudas acerca de la sinceridad de Trump y sobre la ética de su Administración.
āCasi seis de cada diez (58%) dicen que confĆan en lo que Trump dice menos que los presidentes anteriores, en comparación con el 54% de junio pasado y el 51% en febrero de 2017, poco despuĆ©s de asumir el cargoā, dice al respecto el informe.
Los entrevistados tambiĆ©n ponen en cuestión ālos estĆ”ndares Ć©ticos de los funcionarios de la Administración superior. Solo el 39% califica sus estĆ”ndares Ć©ticos como excelentes o buenos, mientras que el 59% dice que no son buenos ni malosā.
AsĆ, aunque āestas opiniones han cambiado poco respecto al aƱo pasado, son mĆ”s bajas que las evaluaciones de Ć©tica de los altos funcionarios de presidentes que se remontan a Reaganā, insiste el estudio.

La gestión económica de Trump, lo mejorā¦
Sin embargo, mientras el trabajo en general de Trump no llega al aprobado, mejor nota obtiene su gestión económica. āmĆ”s estadounidenses dicen que las polĆticas económicas de Trump han mejorado las condiciones (40%) que empeorado (28%), mientras que el 29% dice que no han tenido mucho efectoā, seƱala el estudio.
En comparación con la presidencia de Obama, en enero de 2011 āel pĆŗblico expresó opiniones mixtas sobre el impacto de sus polĆticas económicas, y casi los mismos dijeron que sus polĆticas empeoraron las cosas (31%) que mejoraron (28%)ā.
TambiĆ©n manifiestan los encuestados que āTrump genera mĆ”s confianza en su capacidad para tomar buenas decisiones sobre comercio y la economĆa que en otras Ć”reas. [ā¦] Alrededor de la mitad dice que tiene mucha confianza en la capacidad de Trump para negociar acuerdos comerciales favorables (51%) y tomar buenas decisiones sobre polĆtica económica (49%)ā.
En cualquier caso, āla presidencia de Trump se ha caracterizado por un clima económico favorable y ese sigue siendo el caso hoy en dĆa. Actualmente, el 51% dice que las condiciones económicas son excelentes o buenas, entre las calificaciones mĆ”s altas en casi dos dĆ©cadasā, destaca el estudio.

⦠gracias a los republicanos
En cualquier caso, āel aumento de las opiniones económicas positivas ha sido impulsado por los republicanosā, matiza el estudio en sus conclusiones.
āTres cuartas partes de los republicanos califican a la economĆa como excelente o buena, con un aumento de solo el 14% en contraste con diciembre de 2016, al final de la presidencia de Obamaā, como se ve en el grĆ”fico.
Por su parte, āsolo el 32% de los demócratas ofrecen calificaciones positivas; Ahora es menos probable que los demócratas califiquen la economĆa como excelente o buena que en diciembre de 2016 (46%)ā, agrega el estudio.
La mejora del empleo en la era Trump
Otro de los aspectos positivos de la presidencia de Trump es la evolución del empleo: ālas percepciones del pĆŗblico sobre la disponibilidad de empleos han sufrido una transformación similar. Por primera vez en las encuestas del Pew Research Center, que datan de 2001, una clara mayorĆa de los estadounidenses (60%) dice que hay muchos empleos en sus comunidadesā.
āLa mayorĆa de los republicanos (71%) y los demócratas (53%) dicen que hay muchos empleos disponibles a nivel localā, subraya el informe.
āSin embargo, las opiniones favorables sobre la economĆa y el empleo no han sido acompaƱadas por un aumento en la satisfacción pĆŗblica con las condiciones nacionalesā, concluye el estudio en este apartado.

Alzarse ante Donald Trump
Otra cuestión que analiza el estudio son ālas bajas expectativas para el legado de Trump. Cerca de la mitad (47%) piensa que Trump serĆ” un presidente fracasado a largo plazo, en comparación con menos (29%) que piensan que serĆ” un presidente exitoso, y el 23% dice que es muy temprano para decirloā.
En ese sentido, ālas calificaciones para Trump son mĆ”s negativas, en general, que para Obama y George W. Bush en puntos comparables en sus administracionesā. Y, āen febrero de 1995, mĆ”s dijeron que Bill Clinton no tendrĆa Ć©xito (34%) que Ć©xito (18%)ā.
Por todo ello, āla mayorĆa de los demócratas quieren que los lĆderes de los partidos āse levantenā ante Trump. Como sucedió hace un aƱo, la mayorĆa de los demócratas (70%) quieren que los lĆderes de su partido āse levantenā ante Trump este aƱo, incluso si eso significa que se haga menos en Washingtonā, dice el estudio.
āSolo el 26% quiere que intenten lo mejor que puedan para trabajar con Trump, incluso si eso significa decepcionar a algunos grupos de simpatizantes demócratasā, agrega.
āHace un aƱo, el 63% de los demócratas querĆa que los lĆderes de su partido se enfrentaran al presidente. Entre los republicanos, el porcentaje que dice que Trump deberĆa hacer frente a los demócratas ha aumentado del 40% hace un aƱo al 51% actualā, sigue.
Por otra parte, la mayorĆa de los encuestados opina que āTrump tiene la responsabilidad de liberar las declaraciones de impuestos. Como en el pasado, una mayorĆa (64%) dice que Trump tiene la responsabilidad de dar a conocer pĆŗblicamente sus declaraciones de impuestos; solo el 32% dice que no tiene la responsabilidad de hacer esto. Casi todos los demócratas (91%), y el 32% de los republicanos, dicen que Trump deberĆa publicar sus declaraciones de impuestosā, concluye el estudio del Pew Research Center.