Según los últimos datos del Registro de Inversiones Exteriores el dinero foráneo invertido en España ha incrementado un 1,3% respecto al mismo periodo del año anterior. A pesar de este buen dato, la economía española no presenta una tendencia al alza en cuanto a inversión extranjera. En el caso de Cataluña los datos no son esperanzadores: ha registrado un retroceso del 41%.
Por comunidades autónomas, la Comunidad de Madrid volvió a liderar la inversión extranjera en el primer semestre del año al atraer 8.383 millones de euros, el 70% del total recibido en España, seguida por Cataluña (8,3%), País Vasco (5,3%), Comunidad Valenciana (1,9%) y Andalucía (1,7%). Entre enero y junio, la inversión en la Comunidad de Madrid registró un aumento del 43,7%, hasta 2.547,5 millones de euros, mientras que la recibida en Cataluña se redujo un 41%, hasta los 993 millones de euros.
En lo que respecta al segundo trimestre, la inversión extranjera se contrajo un 22%, hasta los 4.442 millones de euros. La Comunidad de Madrid también lideró la inversión extranjera entre abril y junio al atraer 2.260 millones de euros, el 51% del total, aunque con un retroceso del 32%. Por otra parte, Cataluña recibió 645 millones, un 16% menos, que supuso el 14,5% de la inversión total nacional, seguida de Andalucía (3,7% del total) y la Comunidad Valenciana (1,7%). Desde que comenzó la crisis en 2008, la Comunidad de Madrid concentra el 57,8% de toda la inversión extranjera en España, mientras que en el mismo periodo, Cataluña ha recibido el 17,8%, Andalucía el 2,4% y País Vasco el 4,6%.
La inversión cae en Cataluña
Cataluña ha recibido 645 millones, un 16% menos, que supuso el 14,5% de la inversión total nacional, seguida de Andalucía (3,7% del total) y la Comunidad Valenciana (1,7%).
Si se analizan los datos de los últimos años, es preocupante observar como el porcentaje de inversión extranjera en Cataluña respecto el nacional es inferior al 16 i al 20%. Estas dos cifras son imprescindibles si se tiene en cuenta que las dos, respectivamente, representan el peso de la población y del Producto Interior Bruto (PIB) respecto a España. Mientras que en ejercicios anteriores los resultados eran positivos, la tendencia de los últimos trimestres muestran un cambio de tendencia a la baja.