Cuando esto se escribe se está en la última semana de la campaña electoral de las elecciones catalanas que se celebrarán el domingo 12 de mayo de 2024.
Los debates, con ataques, exabruptos y promesas llenan la campaña electoral. En paralelo a la confrontación política, el diario La Vanguardia ha realizado entrevistas a los candidatos a la presidencia de la Generalitat de todos los partidos que en la legislatura que termina tienen representación parlamentaria en la cámara autonómica. Son entrevistas centradas no tanto en los aspectos políticos coma en el perfil humano de los personajes.
Un aspecto de las cuestiones planteadas afecta a las creencias de los candidatos o a aspectos que pueden estar muy relacionados con ellas, como su posición respecto al aborto o la eutanasia.
En las entrevistas no siempre se plantean las mismas preguntas, pero en todas sus respuestas permiten ver con claridad las creencias de los personajes. Y también poner en evidencia algunas de sus contradicciones.
Salvador Illa (PSC)
Casado en segundas nupcias, una hija
Testamento vital: “Debo hacerlo”.
Eutanasia: “Se aprobó siendo yo ministro”.
Tras la muerte: “Yo tengo creencias religiosas. No creo que todo acabe con la muerte. Creo en un más allá”.
Vida inteligente fuera de la tierra: “Creo que sí, pero no estoy pendiente de eso. Estoy más pendiente de resolver cosas aquí”.
Reza: “Sí, cuando me levanto. El padrenuestro y una oración particular que me he hecho yo”.
Cuál: “En mi intimidad. Visualizo donde podré mi energía este día”.
Medita: “Orando ya medito”.
Carles Puigdemont (Junts + Puigdemont)
Casado, dos hijas
Creyente: “Sí, me he educado en una familia de valores cristianos”.
Practicante: “Soy muy mal practicante. Pero intento hablar poco de esto”.
Rezar: “Sí, y leo la Biblia a veces, pero mi vida no depende de esto. Me ayuda. He pasado temporadas en el monasterio de Poblet, pero separo las creencias de la esfera pública”.
Santo de especial devoción: “No tengo un icono personal, pero si dos vírgenes en casa. Hice una conferencia en la Universidad de Lovaina y me pagaron con una virgen. La otra es la del Collell (centro católico en el que estuvo un tiempo internado en su infancia)”.
Lema vital: “Recuerdo que en aquellas noches en el obrador de la pastelería, con mi padre discutíamos sobre muchas cosas, por ejemplo la cristiandad, y al final todo se resume en querer a los demás como a ti mismo. Ponerte en la piel del otro, porque allí hay una parte de la razón y de la verdad”.
Pere Aragonés (ERC)
Casado. Una hija.
Testamento vital: “Lo tengo pendiente. No dejaré problemas a los que queden aquí”.
Eutanasia: “Un derecho a escoger tu final digno. Espero no tener que utilizarla”.
Tras la muerte: “Nada. ¡Ojalá hubiera alguna cosa! Soy amigo del cura que me bautizó… pero soy ateo”.
Rezar: “No, pero reflexiono”.
Meditación: “No. Me relajo por agotamiento”.
Ignacio Garriga. (Vox)
Casado. 4 hijos y espera el quinto.
Locuras por amor: “Mayor locura por amor que casarse con 24 años y con 37 tener cinco hijos creo que nada lo supera”.
Yoga, meditación: “La meditación que hago es la oración. Tengo una visión trascendental de la vida. Todos los días tengo mi rato para rezar por la mañana, por la noche ver lo que he hecho bien, que he hecho mal, qué podría hacer mejor”.
Práctica religiosa y bendecir la mesa: “Sí, siempre bendice uno de los hijos. Procuro ir a misa diaria si la agenda me lo permite y los domingos en familia. Y siempre que tenga un rosario a mano para acudir a la Virgen, lo agradezco”.
Alguna virgen en particular: “En casa le hemos tenido mucho cariño a la Virgen de Montserrat. Y desde que falleció mi madre, también a la Virgen de Bisila, patrona de Guinea”.
Monaguillo: “Sí. Hice de monaguillo en Mira-Sol. Ayudaba al párroco, con mi fajín rojo, todo serio”.
¿Es miembro del Opus Dei?: “Sí, soy supernumerario del Opus Dei. Es un modo de entender la vida y que hacer tu trabajo lo mejor posible y sirviendo a los demás sea una manera de santificarse”.
Algo que cambiaría: “¡Cada noche me doy cuenta de tantas cosas que tendría que cambiar! Haber sido más paciente, haber dedicado más tiempo a preparar una intervención o ser más detallista con mi mujer o mis hijos”.
Jéssica Albiach (Comunes. Sumar)
Vive en pareja, sin hijos
Formación cristiana: “Estudié en las Trinitarias y luego en Pío XII. No quise hacer la comunión, yo era allí un elemento extraño, pero mi madre quería que fuera a una escuela religiosa para que alguien me explicara esta faceta que ella desconocía y que luego yo pudiera decidir”.
Locuras por amor: “Creo que sí, pero he llegado a un punto que con todo el amor y respeto a anteriores parejas, siento que esto de ahora es mucho más auténtico, sólido y tranquilo”.
Carlos Carrizosa. Ciudadanos.
Divorciado, 3 hijos.
A la pregunta de si es creyente responde: “No, no. Me gustaría, tendría un asidero, pero no me sale”.
Laia Estrada. CUP
Casada, un hijo.
Testamento vital: “Lo haré”.
Eutanasia: “Totalmente a favor”.
Tras la muerte: “No hay nada, creo. Estamos aquí para vivir esta vida y dejar huella”.
Algo sobrenatural vivido: “Solo algunas casualidades”.
Reza: “No me bautizaron”.
Primera Comunión: “No la hice”.
Bendice la mesa: “No”.
Medita: “Lo he intentado… pero me cuesta dejar la mente en blanco”.
Aborto: Sí. Apoya la URSS. “Se aprobó la primera ley del aborto que hubo en Europa”
Alejandro Fernández (Partido Popular)
Casado segundas nupcias. Tres hijos.
Eutanasia: “Si estás en plenitud de facultades y trasladas este deseo, hay debate. Lo monstruoso es decidir por otro. ¡No hagas de Dios!”
Aborto: “Penalizar a la mujer no es la vía. Es básico tener información. Si a usted y a mí nos hubiera abortado… ¡no estaríamos aquí!”.
Tras la muerte: “Yo soy creyente. Pero no soy capaz de darle con previsión una respuesta a esto. Y eso es la fe”.
Rezar: “Rezo cuando me va mal. Debería dar las gracias. Fallo en eso”.
Bendecir la mesa: “Lo hace mi hija pequeña. Y a veces rezamos juntos en padrenuestro, lo cantamos en catalán”.
Un aspecto de las cuestiones planteadas afecta a las creencias de los candidatos o a aspectos que pueden estar muy relacionados con ellas, como su posición respecto al aborto o la eutanasia Share on X
2 Comentarios. Dejar nuevo
Son curiosas las respuestas a “Tras la muerte”
Salvador Illa “Yo tengo creencias religiosas. No creo que todo acabe con la muerte. Creo en un más allá”.
Ignoro a qué se refiere con lo de “creencias religiosas”, como si todas fuese uno y lo mismo. La Resurrección cristiana es única y no tienen nada que ver con el más allá de otras religiones. En otras ocasiones, Illa se ha manifestado como católico. Siendo así, no entiendo esta visión tan misérrima que da de la Vida cristiana, como si fuese un resto de vida. La resurrección es más vida, una vida sobre la que la muerte ya no tiene poder.
Pere Aragonés: “Nada. ¡Ojalá hubiera alguna cosa! Soy amigo del cura que me bautizó… pero soy ateo”.
Si está tan seguro de que “nada”, ¿a qué viene desear que hubiera alguna cosa? Es absurdo. Quien se somete al totalitarismo de la muerte pierde libertad para desear cosa alguna en el más allá.
Laia Estrada: “No hay nada, creo. Estamos aquí para vivir esta vida y dejar huella”.
Una afirmación finalista que se saca de la manga. Esta vida, reducida a sí misma, carece de sentido alguno. Dejar huella es un valor relativo intercambiable con cualquier otro, como el de “vivir esta vida y disfrutar de ella”, por ejemplo.
Alejandro Fernández: “Yo soy creyente. Pero no soy capaz de darle con previsión una respuesta a esto. Y eso es la fe”.
Yo diría que la fe no es eso. Creer en la Resurrección de Cristo es algo muy claro y concreto. Otra cosa es que no podamos imaginar cómo viviremos esta misma resurrección en nuestra propia carne.
Un dato común es que respecto al más allá todas estas personas se refieren a sí mismas. Nadie habla de las personas amadas que han muerto y que si en verdad las amamos no podemos sino desear, esperar y creer que tienen más Vida que nunca.
El misterio del más allá solo se puede desvelar a la luz del amor.
Los políticos que se declaran ateos tienen una virtud: al menos en eso no mienten. De los que pretenden ser religiosos podríamos decir eso de que «por sus obras los conoceréis»…