fbpx

Niñas judías salvadas por monjas húngaras

COMPARTIR EN REDES

La Casa del Ángel de la Guarda narra la vida de dos niñas judías húngaras, Susan y Vera, escondidas junto a muchas otras en un convento en Budapest durante la Segunda Guerra Mundial. Una historia de judíos, nazis, monjas, sufrimiento, amistad, familia, persecución, miseria y grandeza moral. Una historia como tantas otras, pensarán algunos, pero se equivocan.

La Casa del Ángel de la Guarda es una historia especial porque es una historia verdadera y porque el relato es fiel a ella. Y nos descubre que la realidad no necesita exagerar ni adoctrinar, sucede y punto. Así, la verdadera historia de la familia de Susan y Vera es dura, durísima, como lo fue la de los judíos húngaros especialmente entre 1944 y 1945, pero no es truculenta ni la autora (hija y sobrina de las protagonistas) se desliza en ningún momento hacia el panfleto ideológico. De hecho, los momentos críticos son pocos y el relato acompaña a las pequeñas y desconcertadas niñas judías a lo largo de su vida cotidiana escondida detrás de los muros de un convento de monjas, una especie de oasis en medio de la destrucción, que se verá afectado por lo que sucede extramuros pero que será violado sólo en una ocasión.

Si, como hemos dicho, la fuerza del libro reside en que nos narra una historia real sin necesidad de cargar las tintas en un sentido o en otro, el tratamiento de la actuación de las monjas católicas que se juegan su vida para salvar a numerosas niñas judías, explicado con sobriedad y realismo, es una carga de profundidad contra quienes se han empeñado en hacernos creer que hubo complicidad por parte de la Iglesia con los nazis (lo que no significa que no hubiera católicos débiles que miraron para otro lado o incluso colaboraron con el nazismo, como colaboraron con el comunismo o con otras perversas ideologías). Pero la historia de generosidad, de amistad, de respeto hacia las niñas judías, su identidad y su religión (respeto que no está reñido con afirmar con claridad el credo católico, al contrario) arrojan un poco de luz a una cuestión que ha sufrido tanta manipulación en tiempos recientes.

La historia, por otro lado, está bien explicada y resulta entrañable. Los personajes, Susan y Vera, sus padres, la “tía” Isi, una amiga católica de la familia que resulta clave tanto para la salvación de las niñas como para el inicio de una nueva vida, acabada la contienda, en el lejano Canadá, su prima Julia, las monjas, en especial la hermana Inés, las niñas refugiadas en esa “Casa del Ángel de la Guarda”,  Lena, la refugiada gitana, todos tienen unos perfiles bien definidos y transmiten veracidad, algo que la autora consigue con un estilo sencillo, nada pretencioso, comedido e intimista a un tiempo.

En tiempos de cerrazón ideológica es de agradecer que se publiquen libros como éste, que con su sencillez y explicándonos tal cual lo sucedido a unas niñas judías de Budapest nos ayudan a comprender mejor y a darnos cuenta de que mucho de lo que nos explican sobre ese periodo infausto de la historia es mercancía adulterada.

Especialmente indicado para interesados en conocer la realidad de la persecución contra los judíos en Hungría y amantes de las historias familiares.

¿Te ha gustado el artículo?

Ayúdanos con 1€ para seguir haciendo noticias como esta

Donar 1€
NOTICIAS RELACIONADAS

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Rellena este campo
Rellena este campo
Por favor, introduce una dirección de correo electrónico válida.

El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.