La catedral de Notre Dame de París fue construida hace 800 años, pero sufrió importantes daños durante los hechos de la Revolución Francesa de 1789, a pesar de ello sobrevivió a esa violenta revuelta que se enfrentó con los poderes establecidos, con especial virulencia contra la Iglesia católica.
Tales fueron las tropelías revolucionarias que sufrió la catedral que en el siglo XIX el arquitecto Viollet-le-Duc (desde una perspectiva romántica-neogótica fue uno de los principales rehabilitadores del patrimonio medieval de París) sería el artífice de la restauración de gran parte de la seo parisina, que hoy mantenía no demasiados elementos medievales intactos.
Entre las modificaciones que se hicieron están: la inserción de gabletes en las ventanas, el rosetón sur enteramente nuevo, el cambio de la piedra de los arbotantes por piedra nueva, la reconstrucción de todas las capillas interiores y altares, la colocación de la mayoría de estatuas en la Galería de los Reyes (parcialmente destruida durante la Revolución Francesa), también se añadieron a la catedral numerosas gárgolas que configuran una de sus imágenes más características, una nueva flecha y unas estatuas de bronce rodeando ésta. Además, los arquitectos planearon un aislamiento de la catedral, derribando todos los edificios de los alrededores.
Las llamas sí han podido con Notre Dame
Un nuevo día aciago para uno de los monumentos más emblemáticos de Francia ha sucedido este 15 de abril de 2019, que ha visto como las llamas consumían el emblemático edificio.
Según los bomberos, la estructura y el interior se han salvado. Medios franceses citan fuentes del cuerpo de bomberos que afirman que el fuego está “potencialmente vinculado” a un proyecto de restauración de 6 millones de euros en la aguja del templo y sus 250 toneladas de plomo.
Un portavoz del cuerpo de bomberos ha confirmado que el fuego se ha declarado alrededor de las 18.50 horas de este lunes y ha apuntado que las labores de extinción se han visto dificultadas por el complicado acceso que presenta la catedral.
Tardó más de 200 años en construirse y solo unas horas en quemarse. Habrá tesoros que se han perdido para siempre.