La Junta de Castilla y León, gobernada por el Partido Popular, desoyendo a la mayoría de la ciudadanía que expresó hace pocos meses su rechazo contundente a la necesidad de legislar sobre la materia, 30. Un hecho que contrasta con su posicionamiento sobre el pin parental.
Dicho Anteproyecto se encuentra en fase de aportaciones públicas, y el Foro de la Familia ha aportado su análisis del texto.
En ese análisis apunta argumentos como, por ejemplo, que este Anteproyecto «contiene un error conceptual de partida, evidenciado tanto en la Exposición de Motivos como en el desarrollo del articulado: considerar que hay personas LGTB, como si fuesen una categoría distinta de las personas a secas y con derechos distintos que los de los demás».
Además, la organización de familia aporta un resumen que el catedrático de Derecho Administrativo José Luis Martínez López-Muñiz ha hecho del texto.
En el mismo, Martínez, afirma que «la Comunidad Autónoma no tiene competencia para una Ley con el contenido proyectado, y especialmente para cuanto incidiría en las libertades ideológica, religiosa, científica, de expresión o de enseñanza, o en el derecho a la intimidad personal y familiar cuyos condicionamientos están constitucionalmente reservados a ley orgánica y por tanto estatal, así como en el régimen de los derechos de la personalidad y en el Derecho de familia, cuya regulación esta constitucionalmente reservada al Estado».
«La Ley del anteproyecto -explica el catedrático- atentaría además contra la garantía constitucional del contenido esencial de varias de las libertades y derechos afectados por la regulación que establecería y de la igualdad en ellos. Es inaceptable hacer decir a importantes declaraciones, convenciones y tratados internacionales lo que no dicen, tratando además de hacer pasar como exigido por ellos lo que atenta netamente contra ellos».
Finalmente, el experto en Derecho Administrativo considera que esta propuesta «no responde a ninguna necesidad social sino a la presión de un grupo organizado muy minoritario que quiere imponer por las vías propias de la imposición legal la aceptación de sus, cuanto menos, muy discutible concepciones».
La contradicción del PP, el pin parental
El Partido Popular representa, en este sentido una profunda contradicción, ya que despliega y defiende leyes como estas que entran en perfecta contradicción con otras posiciones como la que toma en la defensa del pin parental.
¿Cómo es posible que un partido que se posiciona en favor del pin parental al mismo tiempo proponga leyes que colisionan con el fundamental derecho que defiende el primero? El pin parental es una expresión que se usa cuando se habla de la autorización expresa de los padres para que los hijos participen en actividades complementarias en los colegios.
La necesidad de esa herramienta de veto es que constitucionalmente los padres tienen el derecho de educar a los hijos bajo la visión ideológica que consideren, sin embargo, ideologías como la de género y visiones provenientes del relativos entran en conflicto con la perspectiva que numerosos padres quieren para sus hijos.
1 Comentario. Dejar nuevo
El PP, hace tiempo que se vendio al NOM, por lo tanto no hay ocntradición, tata de dar una de cal y otra de arena, para que no se note, pero en realidad ya no es un partido de derecha sino de izquierda, igual que Ciudadanos, lo que no se es porqué la prensa quiere hacernos creer que son de derechas…ellos sabrán (si es que saben algo)