En el oscuro panorama de esta semana del debate Europeo sobre el aborto, surge una voz del PP que clama por la deshumanización más atroz. Se trata de la postura proaborto de Loles López, una mujer que traiciona a su propio género, al abrazar la falsa bandera de la libertad de la mujer en favor del aborto.
Loles López, la Consejera de Igualdad del PP, de la Junta de Andalucía, defendió publicamente el aborto en el pleno de este jueves: “Han tocado en hueso, porque están hablando con una mujer que está a favor del aborto”.
Es una ironía dolorosa que una mujer, en lugar de proteger y defender a sus iguales, se convierta en cómplice de una práctica que atenta directamente contra la dignidad, la salud y la vida de las mujeres y de sus hijos.
Loles López y su defensa del aborto representan la degradación más profunda de la moralidad dentro del PP. ¿Cómo puede alguien justificar el asesinato de los más indefensos bajo la bandera del «derecho a elegir»? Esta retórica vacía y despiadada solo sirve para encubrir la brutal realidad del aborto: la eliminación deliberada y cruel de un ser humano en desarrollo.
¿Es una defensora de la mujer o una traidora a su género?
La postura proaborto de López no solo ignora, sino que pisotea los derechos más fundamentales de todo ser humano: el derecho a la vida. No sólo abandona, sino que arremete con la esencia fundamental de la mujer, su maternidad. No existe argumento moral, ético o científico que pueda justificar la violencia perpetrada a la mujer y a su hijo en un aborto. No hay estrategia política, ni feminismo de pacotilla que pueda evidenciar un ápice de bien en el acto de asesinar a un ser humano en el seno de su madre.
¿Dónde queda la justicia y la compasión para aquellos que son despojados de su derecho a existir? ¿Dónde está la libertad para las mujeres que son engañadas y presionadas para someterse a un acto que dejará cicatrices emocionales y espirituales de por vida? La postura proaborto de López no ofrece ninguna respuesta real a estas preguntas, sino que perpetúa el ciclo de dolor y sufrimiento. Manda narices que una mujer presuma de destruir a sus iguales, a las mujeres. La opresión femenina disfrazada de feminismo que desintegra la naturaleza real de la mujer.
La opresión femenina disfrazada de feminismo.
Es hora de que expongamos la verdadera naturaleza del aborto y de que dejen de engañarnos aquellos partidos políticos que lo promueven. Detrás de la retórica política de «salud reproductiva» y «derechos de la mujer» se esconde una agenda oscura que sacrifica la vida de los más inocentes en el altar de conveniencia. Loles López y quienes comparten su postura proaborto deben rendir cuentas por su complicidad en esta masacre silenciosa.
La postura proaborto de Loles López es un insulto a la humanidad, es una traición imperdonable a las mujeres y una afrenta a la verdadera igualdad. Porque en la lucha entre el bien y el mal, entre la vida y la muerte, no hay lugar para la indiferencia, ni para estrategias políticas.
No hay estrategia política, ni feminismo de pacotilla que pueda evidenciar un ápice de bien en el acto de asesinar a un ser humano en el seno de su madre. Clic para tuitear
1 Comentario. Dejar nuevo
Gracias, Miriam Esteban.
No quiero comentar nada ante un texto tan claro como el agua que sale de la fuente de la verdad. No haría más que enturbiarlo.
Solo añadiré que me ha emocionado leerlo, porque es la reflexión de una mujer que me llega en un día tan aciago como este 8M en que nadie va a reivindicar el derecho de las mujeres a que no se asocie su condición femenina con la degradante brutalidad del aborto voluntario, esa brutalidad que el feminismo misógino celebra hoy como un derecho.