El Templo expiatorio de la Sagrada Familia planeaba finalizar este año 2021 la torre de María, la segunda más alta después de la de Jesús, como ya informaba ForumLibertas en enero.
Esto ha sido posible, tras reiniciar las obras del templo, que se paralizaron el mes de marzo de 2020, un día antes de la declaración del estado de alarma como consecuencia de la pandemia del Covid-19.
Los trabajos de construcción han sufrido un duro revés y el calendario que fijaba el 2026 para acabar el templo ha tenido que ser modificado.
Ahora, en la torre de María se centran todos los esfuerzos, según informa La Vanguardia. La estrella gigante de acero y vidrio que la coronará ya está montada y se colocará durante los próximos días para que empiece a brillar a partir del 8 de diciembre.
Para celebrar este importante y simbólico paso adelante, se ha preparado un amplio programa cultural y religioso que arrancará el próximo lunes y culminarán en enero.
«El 8 de diciembre será el día que nacerá una nueva estrella en Barcelona», ha afirmado el presidente de la Junta Constructora, Esteve Camps, durante la presentación de los actos para conmemorar la finalización del pináculo.
Por primera vez en la historia de la basílica, se ha organizado «un ceremonial de ciudad» en el interior del templo la mañana del mismo 8, día de la Inmaculada Concepción, aunque el acto central será por la tarde, con la celebración de la misa solemne oficiada por el Cardenal Juan José Omella, tras la cual se bendecirá la torre y se encenderá la estrella.
La torre de María, la más alta hasta que llegue la de Jesús
Con sus 138 metros, la torre de María será la aguja más alta de las seis centrales de la Sagrada Familia hasta que no culminen las obras de la torre de Jesús, que una vez finalizada alcanzará los 172,5 metros, un metro por debajo de la montaña de Montjuic, que Gaudí no quiso sobrepasar por considerarla la obra de Dios.
La ceremonia de inauguración de la torre comenzará a las 10.30 de la mañana con una actuación de las colles de cultura popular de entidades del barrio, que también realizarán varias actividades durante las siguientes semanas. Otro apartado será el del encendido de la estrella, previsto para las 19.40 horas del día de la Inmaculada. Los días anteriores, del 1 al 7 de diciembre, todo el mundo podrá participar de manera digital, a iluminar simbólicamente la torre desde las webs de la Sagrada Familia y la Archidiócesis de Barcelona.
La iluminación real de la torre de María se hará de forma progresiva los días antes del encendido de la estrella. Así, la iluminación de la base de la torre se encenderá el día 4 de diciembre (de 20.00 a 23.00) y del fuste o parte superior el día 6 de diciembre (de 20.00 a 23.00). Finalmente el día miércoles 8 de diciembre se iluminará por completo la torre y la estrella brillará por primera vez reconfigurando el skyline de la ciudad.
Barcelona y la Sagrada Familia
El perfil de Barcelona cambiará a lo largo de este año para situar la Sagrada Familia entre uno de los edificios más altos de la ciudad a la espera, sin fecha de momento, de alcanzar los 172,5 metros de altura cuando se construya la torre de Jesús. Será entonces cuando la basílica se convierta en el edificio más alto de la capital catalana.
El de María es el pináculo que está más avanzado de todos y, por eso, se optó por concentrar todos los recursos económicos y esfuerzos en él.
Los trabajos que se reemprenden comportarán la instalación del último nivel de paneles de esta torre. Unas grandes piezas que se empezaron a fabricar a primeros de octubre en los terrenos de Galera, en el municipio de Gaià (Bages), donde se construyeron de forma remota los elementos de piedra postensada que luego se trasladan a la obra para encajarlos in situ como si se tratase de un gran mecano.
Cuando se paralizaron los trabajos en el inicio de la pandemia, la torre se quedó a 112,85 metros de altura. El arquitecto jefe de la Sagrada Família, Jordi Faulí, explicaba que para construir la torre este año se destinarían tres millones de euros que se han reservado y que provienen de donaciones que permitirán finalizar la estructura.
Los ingresos de la basílica se vieron muy mermados por el cierre a las visitas y la caída en picado del turismo a causa de la pandemia.
Este año las visitas que se han hecho han sido en su mayor parte gratuitas y sólo durante unos pocos meses para agradecer a los sanitarios su labor y también para homenajear la actitud responsable de los barceloneses durante el confinamiento estricto.
La concentración de los trabajos a lo largo del año permitirá que en el mes de diciembre la estrella de 7,5 metros que parece estar flotando en la cúspide de la torre empiece a brillar en el techo provisional de la Sagrada Familia. Antes, sin embargo, se deberá de acabar de colocar el último nivel de paneles y empezar a construir la corona de piedra.
La torre de María de la Sagrada Familia se preparara para recibir la estrella que la culminará Clic para tuitear
1 Comentario. Dejar nuevo
Así, de esta manera, con esta nueva atracción, el Museo de la Sagrada Familia, concitará más interés, hasta podrá encarecer un par de euretes el precio de la entrada. Si el pobre Gaudí levantara la cabeza…… Con suerte, un buen día, hasta puede aparecer nuestro Señor Jesucristo con un buen látigo y arrojar del que debería ser un Templo Expiatorio a quienes lo han convertido en una cueva de ladrones y en una atracción turística sin más.