fbpx

¿Por qué médicos y farmacéuticos piden a Sanidad la dispensación sin receta de los anticonceptivos orales?

Libertades

COMPARTIR EN REDES

Médicos y farmacéuticos de tres organizaciones de salud, la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (Sefac), la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) y la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) se han reunido con Sanidad para pedir que la venta de los anticonceptivos orales sea sin receta.

Esta petición nace de una parte del colectivo sanitario, pero revela la normalización en España del uso de este tipo de sustancias, que se hacen pasar por medicinas, pero que no lo son y que su uso entraña un aborto en potencia en las primeras instancias de vida de un nuevo ser humano.

Las organizaciones han hecho llegar sus peticiones a la directora de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (Aemps), María Jesús Lamas.

Cabe apuntar que estas tres sociedades científicas están participadas por el apoyo de intereses farmacéuticos y es que la sexualidad, la concepción, se ha convertido en un proceso biológico natural tremendamente controlado política y empresarialmente.

Hablamos de la derivada política con leyes como la del aborto o la de reproducción asistida y, por otro lado, de una derivada empresarial, que cristaliza en la industria farmacéutica que monopoliza el proceso de gestación, o el de eliminación de los bebés en el vientre de sus madres.

En la reunión han participado, por parte de las sociedades científicas, Eduardo Satué, vicepresidente 2º de Sefac; Neus Caelles, miembro del Grupo de Salud de la Mujer; María Blasco, coordinadora del Grupo de Atención a la Mujer de Semergen; y Lorenzo Armenteros, responsable del Área de Salud de la Mujer de SEMG. Por parte de la Aemps, aparte de Mª Jesús Lamas, ha asistido también Antonio López, jefe de la Unidad de apoyo a la Dirección, según informa Diario Médico.

Los representantes de estas sociedades científicas han explicado a la directora de la Aemps su posicionamiento y por lo que solicitan que los anticonceptivos orales de solo se dispensen sin necesidad de prescripción médica en las farmacias comunitarias.

Lo justifican diciendo que quieren apoyar el empoderamiento de la mujer «para decidir sobre su salud sexual y reproductiva y facilitar el acceso a los métodos anticonceptivos como elemento fundamental para mejorar la planificación familiar», usando la nueva construcción del neolenguaje a través del cual se construyen las nuevas ideologías relativistas. 

Las tres sociedades científicas consideran que la anticoncepción «no es un problema de salud», por lo que «no puede enfocarse como una enfermedad», y consideran que en la actualidad existen barreras que dificultan el acceso y que ponen en riesgo la capacidad de las mujeres para decidir sobre su cuerpo. Un constructo que precisa la cultura de la muerte para plantear su proyecto ideológico.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce la anticoncepción como un elemento esencial para la planificación familiar. Con ese argumento, organizaciones pro abortistas como Sefac, Semergen y SEMG apoyan la dispensación sin receta de algunos anticonceptivos orales.

¿Te ha gustado el artículo?

Ayúdanos con 1€ para seguir haciendo noticias como esta

Donar 1€
NOTICIAS RELACIONADAS

1 Comentario. Dejar nuevo

  • Messerschmidt
    28 octubre, 2022 15:58

    Me gustaría recordar algunos conceptos en relación a los medios anticonceptivos:

    1- El anticonceptivo «puro» propiamente dicho sería el que únicamente impidiera la unión del espermatozoide y el óvulo, con lo cual no habría ni fertilización ni embrión; es decir, no se formaría ningún ser vivo. En este caso no habría aborto.

    2- Los medios anticonceptivos que, además, poseen una función antiimplantatoria e impiden que el embrión se implante en el útero en caso de que se produzca la fecundación, es decir cuando la función propiamente anticonceptiva fracasa. En este caso puede haber aborto.

    3- Los abortivos químicos «puros» que eliminan el embrión, implantado o no. En este caso siempre hay aborto.

    La cuestión es si, fuera del preservativo y del coito interrumpido, los métodos anticonceptivos «puros» realmente existen o si sólo hay formas «híbridas» de anticonceptivo con una función abortiva antiimplantatoria añadida, asunto sobre el que hay discrepancias. Como muy bien se señala en el artículo, de manera falaz se ha extendido el uso del término «anticonceptivo» a técnicas antiimplantatorias cuyo fin es eliminar al embrión aún no implantado en la membrana del útero, pero ya formado. Es decir, a técnicas abortivas. Esto se debe a que la Organización Mundial de la Salud cambió hace unos años su definición de embarazo, fijando el comienzo de la vida en el momento de la implantación del embrión en el útero. A todas luces se trata de una tergiversación, pues el embrión (y por lo tanto el ser vivo) ya existe antes de estar implantado.

    Responder

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Rellena este campo
Rellena este campo
Por favor, introduce una dirección de correo electrónico válida.

El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.