Los resultados de la prueba PIRLS sobre comprensión lectora revelan que los estudiantes españoles de 4º de Primaria han disminuido su puntuación en siete puntos entre 2016 y 2021. Esto coloca a España en el puesto 21 del ranking de países, rompiendo la tendencia al alza que había mostrado anteriormente. La caída en la puntuación se atribuye a las consecuencias de la pandemia de Covid-19 en el sistema educativo.
Los resultados, que se establecen a partir del análisis de la comprensión lectora, están por debajo de la media de la Unión Europea y la OCDE, confirmando una tendencia sistémica similar a la prueba PISA realizada en estudiantes de 4º de la ESO.
Singapur lidera la tabla, seguido de Irlanda, Hong Kong, Rusia e Irlanda del Norte. Sudáfrica, Marruecos, Egipto, Jordania e Irán ocupan los últimos lugares.
A pesar de que España reabrió las aulas tempranamente después del confinamiento, la caída en el rendimiento es significativa en comparación con países como Reino Unido, que reabrió las clases más tarde.
La brecha en la capacidad de comprensión lectora se intensifica en estudiantes con situaciones socioeconómicas vulnerables y se ve agravada por la brecha digital, ya que muchos alumnos tuvieron que seguir las clases desde casa.
El informe también destaca que el tiempo dedicado a utilizar dispositivos digitales para buscar y leer información varía en España. Además, la proporción de alumnos con bajo rendimiento ha aumentado, superando la media de la Unión Europea y la OCDE. Esto reflejaría la falta de igualdad de oportunidades en el sistema educativo.
Por último, la diferencia entre la puntuación obtenida por chicos y chicas en España es mínima, pero se debe a una caída generalizada en ambos grupos en lugar de un aumento en el rendimiento femenino.
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