Phoenix, Ariz. – 9 de septiembre de 2023 – En la 92a Conferencia Educativa Anual de la Asociación Médica Católica en Phoenix Arizona, CMA publicó su documento de posición anticipado, La ideología de género perjudica a los niños, en presencia de más de 700 asistentes.
“Al revisar la evidencia de supuestos tratamientos para la disforia de género durante el año pasado, encontramos al sector médico estadounidense hablando desde un lugar de medicina basada en la eminencia en lugar de medicina basada en evidencia,” dijo el presidente de CMA, Dr. Craig Treptow. “La ideología de género está causando un daño significativo a niños y adolescentes. Ahora hablamos nuevamente para evitar más daños a esos niños y dar coraje a aquellos que buscan una voz en medicina».
De acuerdo con los hallazgos de países como Gran Bretaña, Suecia, Finlandia, Dinamarca y Francia – una vez líderes en el movimiento de ideología de género que ahora han cambiado de rumbo – CMA cree que este intento de abordar quirúrgicamente y con hormonas lo que debe tratarse psiquiátricamente con asesoramiento no es una atención médica auténtica.
“El documento confirma la realidad irrefutable de la biología humana y contrasta con las tendencias culturales actuales que ignoran esa realidad», dijo el Copresidente del Comité de Ética, Dr. Greg Burke, que formuló el documento de posición. La posición de “CMA ofrece un enfoque mucho más esperanzador y amoroso para los niños que sufren de disforia de género”.
Además, CMA rechaza la afirmación de que los niños con disforia de género se suicidarán si no se afirman rápidamente y se ponen en el camino de la reasignación de sexo. Esta afirmación simplista no está científicamente respaldada. Numerosas otras modalidades de tratamiento basadas en evidencia son igualmente efectivas, si no más, especialmente teniendo en cuenta las comorbilidades documentadas que pueden existir para estos niños.
“Dichos tratamientos que afirman la salud no mutilan permanentemente a una persona humana joven” dijo la copresidenta del Comité de Ética, Marie Hilliard, PhD, RN. “La atención de afirmación de género no es una atención que afirma la salud, y ningún profesional, comprometido con el primer principio hipocrático ‘para no hacer daño’, debería verse obligado a violar este juramento sagrado.”
CMA llama a otras asociaciones médicas que promueven la práctica de la reasignación sexual de niños con disforia de género para revertir su decisión. Además, CMA exige la protección de los derechos de conciencia para los médicos y profesionales de la salud que deseen promover el mejor interés de sus pacientes. Al igual que con todos los conflictos en la ética médica, la conciencia bien formada de un médico nunca debe ser obligada a violar el juicio médico y moral del médico en el cuidado de un paciente.
Lea el documento de posición aquí.
Este intento de abordar quirúrgicamente y con hormonas lo que debe tratarse psiquiátricamente con asesoramiento no es una atención médica auténtica Clic para tuitear
1 Comentario. Dejar nuevo
Que este documento sea fruto de la Asociación Médica Católica es algo de que los católicos deberíamos sentirnos orgullosos, pero no hace falta ser católico para plantear la disforia de género como un problema psiquiátrico en vez de tratarlo a base de expurgos corporales y aditivos hormonales que, lejos de ser actos médicos, atentan contra la salud de las personas.
Para percibir estas barbaridades como lo que son, barbaridades, basta con prescindir de la “ideología de género”, lo cual es muy fácil, porque dicha ideología es pura estupidez especulativa sin asiento ni contacto alguna con la realidad. El problema es que la presión prepotente de ciertos grupos políticos ha logrado convertirla en una ideología dominante que va impregnando a cada vez más amplios sectores de la sociedad, hasta el punto de que han logrado imponer leyes y generar actitudes que descalifican, persiguen, amenazan y penalizan a quienes critican sus postulados o no se avienen a llevarlos a la práctica. La etiqueta “transfobia” se ha inventado para estigmatizar, denigrar, insultar, condenar y acallar a quienes levantan la voz para denunciar las barbaridades que se perpetran bajo el amparo de las políticas de género.
No tener en cuenta los perjuicios mentales y daños físicos irreversibles que la práctica de esta ideología está produciendo en los niños es una actitud criminal de que los políticos en el poder y los médicos a su servicio tendrán que dar cuenta algún día.